Mary es una negra tan espigada como las montañas del África, de mediana estatura, ojos saltones y una voz suave que susurra las palabras. Es oriunda del Valle del Cauca. Se crió entre la caña y el olor de los pescados que se confitan en Aceite de Coco. Esto es lo que más recuerda Mary, la cocinera del Pacifico.
Para revolver la olla se necesita ingenio
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En medio de costales repletos de papa y plátano, unas escaleras color rojo nos conducen a la esquina del Pacifico, el restaurante de Mary.