Con reggae y rock clásico, pancartas en alto y porros en mano se dio inicio a la octava versión de la Marcha Mundial de la Marihuana en Bogotá. En esta ocasión, el Carnaval Cannábico Colombiano convocó la manifestación con diferentes propósitos, entre estos: promover los diferentes usos de la planta, exigir al gobierno una reformulación en materia de drogas de lo acordado en La Habana, la defensa de la Reserva Forestal Thomas Van Der Hammen y demás. El plantón inició a las 10:00 am en el Parque de Los Hippies (Cra 7ma con Calle 60) acompañado de una marcha hasta la Plaza de Bolívar que comenzó cerca de las 2:00 pm.
La actividad fue programada en aproximadamente 437 ciudades alrededor del mundo, de las cuales 17 ciudades colombianas participaron. En la capital, más de 200 personas vinculadas a diferentes colectivos, tales como: Redyerba, Bici Cannábis, Coffee Garden Medical Grow, Bareta D.C y THC Colombia, hicieron presencia en dicha concentración. La marcha se dio con la particularidad de que en esta versión no sólo hay exigencias en torno al uso de la planta, sino también exigencias políticas que ‘nos afectan a todos’. Según el Carnaval Cannábico Colombiano, principales organizadores de la marcha en Bogotá, la manifestación se da en torno a “la lucha social que defiende, visualiza y promueve los derechos de los consumidores y cultivadores; que exige por parte del Estado la generación de políticas públicas para que cesen de manera definitiva la criminalización y la persecución del consumo recreativo, medicinal y de los diversos usos de la planta de Marihuana.”
En el ambiente se sentían aromas dulces y fuertes, que según explicaba uno de los asistentes es por los diferentes tipos de marihuana que se estaban fumando. Así mismo, esta nube de humo que encerró todo este sector de Chapinero generó discrepancias entre activistas, policías y residentes del sector, puesto que dicho aroma produjo una mala percepción y quejas entre los habitantes y transeúntes aledaños al parque. Sin embargo, se dio continuidad con total normalidad a la manifestación, ya que esta estaba autorizada por el Distrito.
Durante la jornada se realizaron diferentes actividades recreativas relacionadas al cannabis, charlas ilustrativas respecto al cultivo y los beneficios medicinales, el uso de otras sustancias como el Yajé o el aguardiente cannábico, y sobre todo las exigencias por parte de los asistentes hacia el gobierno y las autoridades. Es importante resaltar que en el momento en que Plaza Capital abordó algunos asistentes durante el plantón, estos no tenían muy claro el objetivo de la manifestación. No obstante, líderes e integrantes de los colectivos ciudadanos, como el Carnaval Cannábico Colombiano, mencionaban constantemente las peticiones que se mostraran a continuación:
- Respeto a la libre elección y en contra de la intromisión del Estado en las decisiones personales de los usuarios de la planta.
- Eliminación de las políticas prohibicionistas que se vienen implementando durante años, sin ningún resultado positivo y que han afianzado el negocio del narcotráfico.
- Implementación de políticas públicas desde la educación y la salud y NO desde lo policivo.
- Apoyo del Estado para el desarrollo investigativo de los usos medicinales, industriales y ancestrales del cannabis.
- Apoyo al auto cultivo.
- Asistencia legal e informativa.
- Apoyo y defensa de los recursos naturales.
- Retiro del articulado del proyecto del nuevo Código de Policía, que sigue contemplando la detención por el porte y consumo de sustancias ilícitas.
- Discrepancias con lo acordado en La Habana entre el Gobierno Nacional y las FARC en materia de drogas.
- Defensa de la Reserva Forestal, Thomas van der Hammen.
Actualmente, la situación de Colombia frente a la planta de la Marihuana ha tenido a cabo cambios legales. El Ministerio del Interior impulsó la legalización del uso de esta planta con fines medicinales en 2015. Además, este año la Corte Constitucional prohibió la detención de las personas que porten más de la dosis personal (22 gramos) siempre y cuando sea notable que es para uso personal y no para distribución o venta.