Tras décadas de ser conocida como una de las localidades más peligrosas de Bogotá, Ciudad Bolívar ha iniciado un proceso donde busca cambiar esta cara por una turística y cultural. Este proceso inicio desde que en el 2018 se estrenara el sistema de transporte TransMicable. Este ha contribuido a agilizar y facilitar la movilidad de los habitantes de la zona y ha funcionado como una oportunidad para dar vida a una serie de iniciativas culturales que tienen como objetivo contribuir al mejoramiento social de la localidad. Una de ellas es el turismo social y comunitario, el cual busca combatir la segregación social.
La alcaldía de Enrique Peñalosa ha invertido alrededor de 8.000 millones de pesos en la construcción de dos proyectos: un edificio galería que sirva como punto de atención al turista y el Museo de la Ciudad Autoconstruida, en el cual se ve la evolución de la ciudad desde 1938. Estas dos construcciones están impulsadas por el Instituto Distrital de Turismo (IDT) y buscan asegurar que la localidad cuente con un centro de emprendimiento donde a partir del saber de los habitantes de la zona se desarrolle el turismo.
Los proyectos, que están en ejecución desde septiembre de este año, cuentan con el apoyo de distintos miembros y líderes de la comunidad. Una de ellas es Mayerli Peña, quien realiza recorridos turísticos en el barrio Mirador El Paraíso. El recorrido tiene como enfoque ser “amigos del turista” y que ellos experimenten la visión que tiene un habitante de esa localidad, más allá del estigma sobre violencia e inseguridad.
Según Mayerli sobre Ciudad Bolívar se han puesto dos tipos de miradas “la de algunas entidades que nos dejan hablar por no dejar y la que el distrito y la obra les ha dado sobre un territorio cambiante”. Asegura que TransMiCable les ha permitido conectarse más con el resto de la ciudad y que esta tenga una visión distinta de la zona.
Por eso precisamente el recorrido inicia en la estación Mirador Paraíso y se dirige a un grafiti ubicado en una casa al costado oriente, donde Michael Rojas, un artista de la zona, pintó las dos miradas. Los proyectos, como el de Mayerli y Michael, se complementan entre ellos y cuentan con el apoyo de la comunidad que son quienes conocen la historia de cómo se ha desarrollado la comunidad.
Entre otras se busca mostrar aspectos olvidados de una localidad como Ciudad Bolívar, como, por ejemplo, su zona rural. Aunque muchos no lo saben, el 72% del territorio de la localidad es rural. Aprovechando esto, desde 2013 se han propuesto varios proyectos ecoturísticos, que junto con las iniciativas de otros líderes de la zona y, ahora, con TransMiCable, se han vuelto un atractivo para darse la rodadita por esta zona del sur de la capital.
Según cifras del IDT el 3.1% de la población que usa regularmente el sistema de TransMiCable son turistas nacionales, internacionales y excursionistas, es decir, bogotanos que están incursionando por la zona. La alcaldía de la capital es una de las promotoras de que sus ciudadanos conozcan y cambien la perspectiva de violencia que se tiene de la localidad. Desde programas de integración social, como el del adulto mayor, la institución ha planeada una serie de visitas y recorridos guiados.
Rosa Moreno, una adulta vinculada a este programa, fue participe de la iniciativa que tenía como objetivo que ellos conocieran los proyectos de integración realizados en la zona y experimentaran la cara cultural y comunitaria de la zona. “Uno siempre veía en las noticias que allá la delincuencia abundaba, pero ahora que fuimos se sintió un ambiente tranquilo, hasta familiar”, manifestó Rosa, quien junto con otros 19 adultos de la tercera edad viajaron por primera vez en TransMiCable y conocieron las huertas comunitarias ubicadas en el parque Altos de la estancia.
Se espera que con la llegada de Claudia López a la alcaldía se espera que estos proyectos continúen, dado que la nueva alcaldesa vivió varios años en esta zona.