Protectores caninos de la fauna silvestre

Jueves, 02 Abril 2015 15:10
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Caninos combaten el comercio ilegal de animales en Bogotá

Patrullero Wilmer Yessid Sánchez hace inspección con el canino Danger en Semana Santa en el terminal del Salitre en Bogotá.||| Patrullero Wilmer Yessid Sánchez hace inspección con el canino Danger en Semana Santa en el terminal del Salitre en Bogotá.||| Foto: Katherine Castro/PlazaCapital.co|||
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Los perros detectan con el olfato el tráfico de especies silvestres en operativos que se desarrollan en el aeropuerto y en los terminales de transporte de Bogotá, esto lo logran con  la  ayuda de la  Secretaría de Ambiente y Policía Nacional

La carretera Bogotá-Villeta lleva a Facatativá en donde se encuentra el Centro de Guías Caninos y la Escuela de Carabineros de la Policía. La entrada a la escuela es como la de un condominio; tiene que haber  previo aviso por parte de un mayor o teniente para que el vehículo o la persona pueda pasar. El Mayor Milton Sandoval da la orden para poder entrar.

Son las cinco de la mañana, aún no ha salido el sol y el frío es intenso. Una vez dentro del Centro de Guías Caninos el largo camino entre tomar la flota y llegar a Facatativá se olvida, sólo se respiran 194 hectáreas de poca construcción y muchas zonas verdes; donde se estudia y se trabaja como carabinero, patrullero canino y otros oficios de servicio a la comunidad.

Los perros Danger y Tato se preparan para salir a trabajar, ellos tienen más energía a pesar del adverso clima. Danger es un Pastor Belga Mallinois de color amarillo y negro. Él está especializado en fauna, su único guía es el Patrullero Wilmer Yessid Sánchez, quien ha acompañado al canino desde que nació. Tato es un Pastor Alemán de los mismos colores que Danger y su entrenador es el Patrullero Robinson Rodríguez Camacho. Hay dos caninos más que completan un grupo de cuatro, estos son: Dino y Terry. No todos los perros trabajan al mismo tiempo, ellos se turnan de a dos.

"A este binomio canino (grupo de perros) se les hizo una selección para saber si eran aptos para este trabajo. Este proceso lo acompañó la Secretaría de Ambiente y Policía Nacional. Los perros que fueron seleccionados tenían que cumplir ciertas reglas entre esas están: que el canino sea obediente, dócil, que tengan un buen comportamiento con los humanos y que esté físicamente bien", dice el Mayor Sandoval quien se especializó en la raza canina.

Perreras de caninos antinarcóticos

Los Patrulleros Sánchez y Rodríguez antes de empezar el día llevan a sus perros al Centro de Salud que queda al frente de donde están ubicadas las perreras. Todos los compartimientos para animales parecen apartamentos para caninos, tienen muy buen espacio y solo hay uno por cada celda.

Las perreras están divididas en tres secciones: Madres que están por tener cachorros la cual está en mantenimiento, cachorros que se encuentran con sus madres lactantes y los que son especializados en de fauna y antinarcóticos. Cada uno tiene en la puerta una placa que indica el nombre, guía asignado, procedencia y fecha de nacimiento.

Cachorro en una de las perreras del Centro de Guías Caninos

Mientras Danger y Tato entran a ser revisados por su veterinaria los demás ladran y aúllan. Una vez terminan su consulta médica llega el momento más esperado por ellos, el de la comida. Danger mueve su cola y solo mira el lugar en donde le colocarán el concentrado. "Se les da un alimento ideal para perros de trabajo el cual lleva estándares de aminoácidos para que tengan energía" comenta Yessid guía de Danger.

Mientras los perros comen, Wilmer y Robinson preparan diferentes herramientas que les permiten a los caninos hacer un mejor trabajo. Yessid empaca sus dos pelotas de silicona roja y amarilla, arnés operativo para sujetar la correa de seguimiento y el guacal (jaula de transporte). Después de que Danger y Tato terminaron de desayunar llegan a donde sus amos y cada uno les colocan un chaleco que tiene la identificación del semoviente (animal).

Los canes se ponen en su guacal y se meten a la camioneta. El frío se ha ido y el sol ya salió en Facatativá, pero al llegar al Terminal del Salitre en Bogotá el sol se ha ido y Danger como ya sabe que su hora de jugar se termina, comienza a trabajar. Sánchez le coloca la cadena para empezar su rutina de olfatear las cajas y las maletas.

Canino Tato con su guía patrullero Robinson Rodríguez Camacho

El trabajo que hace el perro Danger ha permitido salvar  especies que serían vendidas, empleadas como mascotas o como suplemento de la dieta alimentaria. En el balance que sacó la Secretaría de Ambiente  dice que: "Para el 2014, fueron incautados 12 aves, 17 reptiles y dos anfibios; estas especies fueron halladas ocultas en maletas de pasajeros y equipaje de carga".

A Rodríguez lo llamarón y se tienen que ir con Tato por lo que Sánchez y el Pastor Belga tienen que cubrir toda la zona cuatro que es el paradero de los buses que llegan en la mañana del Norte de Colombia, donde más se han hecho incautaciones con fauna silvestre.

"La Secretaría de Ambiente y El Centro de Recepciones Rehabilitación de Flora y Fauna del Distrito trabajan con  biólogos y  médicos veterinarios, ellos les hacen frotis a los animales que están vivos y que están en vía de extinción. También, hacen este mismo procedimiento a animales muertos. Estos funcionarios sacan plumas, pelo de mono y lo almacenan en un banco de olores", explica el Intendente Gabriel Antonio Bohórquez quien ha estado en este procedimiento desde que se estableció este grupo de detectores de fauna en el 2013.

El banco de olores se utiliza para que los caninos olfateen alguna especie en extinción y así puedan memorizar y encontrar esa especie con más facilidad. Los cuatro perros huelen los olores y realizan una acción algunos se sientan o levantan la mano, para comunicarle al policía que hay fauna silvestre en las maletas o cajas."Cada unos de los guías de los animales tiene capacitación de manera permanente en cuanto a las diferentes especies de flora y animales que están en vía de extinción. Esa capacitación se hace para que los policías sepan clasificarlos y manipularlos" manifiesta Roni Goniz un funcionario de El Centro de Recepciones Rehabilitación de Flora y Fauna del Distrito.

Danger con la capacitación previa que se le hace visitando el banco de olores ya distingue y clasifica por su olfato las especies que están en vía de extinción. Una de estas especies es el anfibio Rana Dardo Venenosa que se origina en Cauca. Este Pastor Belga busca todo el tiempo merodeando los objetos personales de los pasajeros que están en el portal y más en semana santa ya que es de mucho movimiento."El resultado que estos perros han tenido es gratificante para el país y para las instituciones que colaboran desde el 2013 en este proyecto. El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, El Centro de Recepciones Rehabilitación de Flora y Fauna del Distrito y Centro de Guías Caninos quiere ampliar el grupo de perros que colaboran en este procedimiento debido a que ha traído  buenos resultados para el  país", dice el Mayor Sandoval.

El tiempo con el perro se pasa velozmente, es más del medio día y ha llegado el momento de tomar agua y descansar un poco, pero él aún está atento por si en el camino encuentra una caja con animales que ruegan ser liberados de las bolsas o empaques en donde los meten.

En un estudio que realizó el Intendente Gabriel Antonio Bohórquez y tres integrantes más de la Policía Nacional identifico que "En Colombia el delito de tráfico de animales silvestres está ubicado en el cuarto delito transnacional más frecuente. También, después del narcotráfico y el tráfico de especies silvestres es el tercer negocio más lucrativo del mundo".

Más tarde llega el descanso de treinta minutos para Danger y el Patrullero. Luego vuelven a cubrir la zona del Terminal de Buses, ya faltan tres horas para que el perro Pastor Belga vuelva a su habitad de confort. Antes de salir se hace un chequeo del estado del animal y nuevamente se ingresa a la camioneta con todos los instrumentos que se trajeron del Centro de Guías Canino.

Es el momento de que Danger vuelva a su hogar. La alegría del canino se demuestra en el movimiento de su cola, ese color amarillo y negro ya casi no se percibe por el movimiento; su felicidad está latente aunque él no haya encontrado especies en vía de extinción. Hoy sólo se identifico unas gallinas y unos hámster que estaban dentro de una caja de cartón amarrada con una pita.

Este pastor Mallinois toma agua y hace sus necesidades y se mete a su guacal listo para ir a casa. Ya todo está preparado en la camioneta de policías para ir al campo, a la libertad en donde un animal siembre debe estar.