Desde el 28 de abril, algunos colombianos han puesto la lupa e incluso han criticado la manera en que los medios de comunicación, especialmente los tradicionales, han realizado el cubrimiento informativo del Paro Nacional. Por esta razón, a continuación se presenta un análisis de la forma en que han titulado dos medios colombianos y dos internacionales las noticias sobre la situación actual del país desde el 28 de abril hasta el 12 de mayo, los días más álgidos de las movilizaciones y protestas.
La conclusión más relevante es que, en proporción, empresas como La Nación de Argentina o El País de España, le dan más importancia en sus publicaciones a hechos lamentables como muertes, desapariciones, confrontaciones o actos violentos. A diferencia de medios como Semana o El Tiempo, que titulan sobre las reacciones de diferentes sectores que hacen parte del paro, la opinión de políticos, las averías en los servicios de transporte, o las actualizaciones de cómo se está desarrollando el Paro Nacional.
Los casos de Semana y El Tiempo
Durante las dos semanas analizadas, la revista Semana publicó en su página web 747 notas sobre el paro. 517 (69,2%) fueron acerca de temas como los pronunciamientos de diferentes actores de las movilizaciones y de políticos, la situación del transporte público como el MIO o el Transmilenio, o sobre cómo avanzaba el Paro Nacional. Por otra parte, 230 (30,8 %) titulares eran sobre hechos lamentables como muertes, desapariciones o actos violentos.
“Es complejo decir que el cubrimiento de todos los medios tradicionales ha sido el mismo. Creo que hay una fractura en cómo se cubren este tipo de situaciones de orden público y que obedecen al interés de los conglomerados que están por encima del medio”, explica Stephany Echavarría, subeditora internacional de El Tiempo. Esto puede tener relación con el cubrimiento de empresas como Semana, ya que, para no afectar los intereses internos, puede inclinarse por no publicar tantas noticias sobre los actos violentos que se han presentado en las protestas.
Entre el 28 de abril y el 12 de mayo, El Tiempo publicó 621 notas sobre las protestas. El 76 % (472) de los titulares trataron sobre pronunciamientos de diferentes sectores del país, la movilidad en las ciudades o el minuto a minuto del paro, mientras que el 24% (149) fueron sobre actos lamentables. “Desde el director para abajo nos han invitado a que todo el cubrimiento que se haga del paro sea equilibrado (en cuanto a darle espacio a todos los actores). Eso me sorprende mucho porque uno podría pensar que la línea de El Tiempo es progobierno y particularmente esta vez ha sido todo lo contrario, le damos voz al gobierno pero más a todos los gremios que hacen parte de las protestas”, cuenta Echavarría, pese a que la cobertura periodística de este medio visibiliza menos los actos lamentables que Semana. Esto es importante para velar por la imparcialidad, sin embargo, como buscan darle un espacio a todos los actores, quizás precisamente por eso han dejado de lado los hechos en sí, especialmente los violentos, los cuales deberían tener más relevancia.
La Nación y El País, un reflejo del exterior
En contraste, en ese periodo, La Nación de Argentina publicó 98 notas sobre el Paro Nacional. 61 (62,2%) trataron temas como los pronunciamientos de diferentes actores de las movilizaciones y de políticos, la situación del transporte público, o sobre cómo avanzaba el paro. Mientras que 37 (37,8 %) titulares eran acerca de hechos lamentables como muertes, desapariciones o actos violentos.
Para Stephany, la principal diferencia entre el cubrimiento nacional e internacional es que “nosotros como colombianos hemos naturalizado el conflicto en que vivimos. Por eso el cubrimiento local se enfoca en las soluciones, las exigencias, las demandas, un nuevo día de paro o el estado de los servicios como el Transmilenio. En cambio, en los medios del exterior se cubre el horror al que aquí no le damos la relevancia que merece”. Esto lo demuestran las cifras, aunque igual prevalece información de otro tipo, en proporción, La Nación de Argentina realizó un mayor énfasis en las situaciones deplorables que han ocurrido durante el paro que Semana o El Tiempo.
Finalmente, El País de España publicó 52 notas en su página web durante esas dos semanas. El 59,6 % (31) eran sobre las reacciones de diferentes sectores que hacen parte del paro, la opinión de políticos, el funcionamiento de servicios de transporte o actualizaciones de cómo se estaba desarrollando el Paro Nacional. El restante 40,4% (21) fueron de hechos lamentables como muertes, desapariciones, confrontaciones o actos violentos. Estos datos del diario español son un reflejo de cómo han abordado la información en el exterior, en donde le han dado más importancia a los actos violentos que en el contexto local.
“Medios como The New York Times, Washington Post, El País de España y los latinoamericanos como El Comercio, La Nación, El Mercurio, coinciden en hablar de guerra, conflicto y titulares que muestran el caos. El cubrimiento internacional se enfoca más en la situación de horror en Colombia. Pero internamente lo manejamos como una agenda política y lastimosamente poco nos conmueve las personas que fallecen o las situaciones atroces”, sostiene Echavarría, quien además es la encargada de comparar el cubrimiento nacional e internacional del paro en El Tiempo.
Recapitulación
En conclusión, las empresas de comunicación nacionales no le han dado la relevancia que se merece a la violencia durante el Paro Nacional, ya que dan más espacio a las reacciones de los involucrados, la opinión de políticos, las averías en los servicios de transporte, o las actualizaciones de cómo se está desarrollando el Paro Nacional. En cambio, los medios internacionales ven los hechos lamentables como un aspecto más noticioso, no les parece normal el caos que vive Colombia, pero a nivel local lo vemos como algo más habitual y menos novedoso.
La metodología utilizada para el análisis del cubrimiento periodístico consistió en repasar todos los titulares de las noticias que los cuatro medios publicaron en sus versiones digitales entre el 28 de abril y el 12 de mayo. De esta forma, los artículos fueron divididos en dos categorías: los que hacían referencia a algún acto violento, independientemente si era por parte de la fuerza pública o por parte de los manifestantes, y los que no hablaban de violencia.