Normalmente, el arte no se percibe como una profesión seria. Muchas veces, los bailarines deben recurrir a otros trabajos para sostenerse lo que los lleva a preguntarse constantemente si es rentable vivir de la danza.En este especial multimedia usted podrá conocer la historia de Sara Barragán y María del Pilar Quintero, dos bailarinas que desde el ámbito académico y la formación profesional enfrentan los desafíos de escoger esta profesión y tratar de vivir de ella. Convirtiéndose así en un ejemplo de lo que cuesta ser bailarín en este país. Para ver el especial pulso en el siguiente enlace.
En Colombia, dedicarse al baile suele ser un camino lleno de obstáculos. La falta de apoyo estatal, el poco reconocimiento y los esfuerzos físicos y económicos son algunos de los retos a los que se enfrentan los bailarines día a día para ejercer su profesión.