La Iglesia Abba Padre ha abierto sus puertas para recibir a todos los miembros de la comunidad LGBTIH. Es una iglesia cristiana no excluyente, la cual provee un espacio de acercamiento a Dios sin importar la raza, orientación sexual o denominación eclesiástica. Basándose en los principios espirituales y bajo los lineamientos de la biblia, reconocen la importancia de entender y respetar a los demás.
Alrededor del 2011 han iniciado su proyecto y para el próximo año esperan convertirse en un centro de crecimiento espiritual con el objetivo de convertir a sus miembros en líderes influyentes en distintos ámbitos sociedad, por medio de programas de evangelización y capacitación. Entre sus servicios se encuentran consejería, apoyo espiritual y psicológico, educación, actividad física, entre otros.
"Mi familia jamás me apoyo en mi proceso de aceptación, así que desde joven inicie una búsqueda de Dios. Por mi forma de ser salí de varias iglesias, hasta que encontré esta, ellos han sido la respuesta que necesitaba, son mi familia", comentó Claudia Acosta, miembro de la iglesia y mujer transgenerista.
Aún cuando no cuentan con un gran número de feligreses, siguen trabajando en el proyecto de convertirse en una gran familia, donde las diferencias no existen y todos son hijos de Dios. Sin embargo, no ha sido un trabajo fácil, ya que diversas iglesias cristianas han manifestado su rechazo por la labor que ellos pretenden llevar a cabo, según ellos por estar en contra de los mandatos de Dios.
"Dios creó al hombre y a la mujer, pretender tener una relación con Dios cuando se está viviendo en pecado, es absurdo", expresó Mariana Reyes, miembro de una iglesia cristiana.
A pesar de tener a distintas comunidades en contra de ellos, trabajan todos los días para continuar con su misión. "Saber de la existencia de esta iglesia ha sido realmente una bendición de Dios, por primera vez en mucho tiempo, es decir, antes de aceptar que soy gay, me siento parte de algo más grande que nosotros mismos", dijo David Camargo, visitante a la iglesia Abba Padre.
