Se reconocen a la distancia por su manera de vestir: grandes bufandas, gafas de marco, tenis y un iphone en la mano. Los ‘Hipsters’ son la nueva cultura urbana que ha llegado a Colombia desde Estados Unidos, donde ha alcanzado gran popularidad.
Por otra parte, los mismos integrantes de esta cultura no logran una clara definición de qué es ser ‘Hipster’, debido a que ésta es muy reciente y nadie tiene verdadero conocimiento de cómo funciona. Pilar Solano, quien pertenece a esta cultura desde hace medio año, cuenta que este movimiento es muy reciente en Bogotá, por lo que la mayoría de ‘Hipsters’ no saben que lo son. “Buscamos que a la gente le deje de importar cada vez más las cosas, sólo porque a otras personas les gustan también, somos felices simplemente descubriendo nuevos artistas locales y mostrando nuestra personalidad sin miedo a nada”. Al preguntarle sobre por qué van en contra de lo mainstream, pero compran Apple, Pilar se niega a contestar.
Los ‘Hipsters’ no siguen ninguna ideología específica, más que comprar ropa y descubrir nuevas tendencias. A pesar de estar en contra de todo aquello que sea moda, o como dicen ellos “mainstream”. Generalmente son personas de clase alta que buscan, en su mayoría, productos marca Apple.
“En general son una cultura muy contradictoria, pues huyen de las cosas populares, pero son grandes amantes de la tecnología de moda y de aplicaciones fotográficas como Instagram”, menciona la socióloga y profesora de la Universidad del Rosario, María Alejandra Mariño.
Debido a estas contradicciones, en Estados Unidos y países europeos como España o Alemania, donde llevan más tiempo, los ‘Hipsters’ son constantemente objetivos de mofas por internet, estas van concentradas a frases haciendo burla a su gusto por Apple y por Starbucks.
“Mi hermano es ‘Hipster’”, cuenta María Alejandra Jiménez, “utiliza grandes gafas, a pesar de no tener problemas de visión y su vestimenta consiste en un sombrero, camisa blanca, una bufanda vieja, pantalones (no jeans) y tenis rotos”. Comenta que es muy extraño ver este tipo de vestimenta, porque combina ropa nueva con ropa que han adquirido en ventas de garaje o de prendas usada, pero que se abstiene de hacer algún tipo de juzgamiento acerca de esto.