Plaza Capital le presenta cinco artistas bogotanos que han plasmado en sus trazos los pensamientos que produce el aislamiento para evitar la propagación del coronavirus.
Jonathan Hurtado
Desde Hace diez años este diseñador gráfico e ilustrador, egresado de la Escuela de Artes y Letras, viene dedicándose a hacer ilustraciones. A través de sus obras ha intentado retratar los problemas sociales y económicos que enfrenta actualmente el país por la enfermedad. Esto, utilizando un lenguaje satírico, apoyado de un estilo conjunto de gráficos vectoriales y realismo artístico.
Viene creando proyectos de carácter comunitario, algo que ha sido de agrado para su público.“Yo creo que cuando uno se mete con estos temas los espectadores se vuelven más receptivos”, afirma. Su trabajo además ha estado dirigido principalmente a las personas que no tienen una relación con el medio artístico. “Me baso mucho en una estética amable, colorida y digerible”.
En su ilustración titulada ‘Se nos metieron al rancho’, representa al coronavirus con un sombrero y un banco a su lado.“Lo que quise expresar fue esa crítica de cómo estos dos males se ligan para poner el país en un desorden bastante preocupante”, explica.
Para Jonathan, la función de los artistas durante la cuarentena debe ser comunicar un mensaje, “pero no un mensaje perjudicial o venenoso que a veces uno encuentra en las redes sociales, sino que sea un mensaje positivo, serio, contundente, un alivio visual a toda esta cantidad de información que estamos recibiendo de forma desmesurada”.
A su vez, cree que este es el momento para establecer una unión con el pueblo, ayudar a los pequeños emprendedores y dedicar tiempo para nosotros mismos, “tratar de crear un pasatiempo, volverse lúdico, hacer ejercicio o inventar nuevas recetas. Es el momento para estar con nuestra familia, cuidar a nuestros hijos, para afianzar lazos”, expone.
Edgar Rozo
Ingeniero multimedia, diseñador gráfico e ilustrador. Así se define Edgar Rozo, artista digital que se ha caracterizado por utilizar en sus trabajos la geometría, las líneas rectas, las curvas y el estallido de color. Por medio de sus ilustraciones ha querido recordar a todos sus seguidores que deben quedarse en casa y que la cuarentena puede ser una oportunidad para crear un futuro.
Igualmente, se dedica a elaborar retratos, animaciones y caricaturas, “son un sello característico, están alejadas de los estándares clásicos, de exagerar los rasgos de una forma muy orgánica, pues siempre busco algo más lineal”, afirma. También, trabaja con la Comisión Nacional del Servicio Civil haciendo piezas de publicidad.
Lo que más le agrada a sus seguidores de sus obras es la simplicidad con la que dibuja elementos orgánicos, “les gusta mucho cómo logró transformar los rasgos, con unas simples pinceladas o con unas simples líneas. Con sólo hacer unos trazos, la gente ya detecta el personaje”, asegura.
Con esta ilustración, Edgar Rozo ha querido mostrar cómo el hogar se ha convertido en el principal escenario para crecer. “El pájaro siempre se queda en su huevillo hasta que tiene la posibilidad de salir. Entonces es básicamente eso, quedarnos en casa, evolucionar y buscar otras alternativas de diversión para que cuando todo pase, logremos salir del cascarón, podamos salir de nuestros hogares, volar y construir un futuro”.
Los colores son algo primordial de este dibujo, “como el significado es quedarse en casa, pues esta debe ser acogedora y caliente. Por eso elegí colores rojos, naranjas y morados”. Para Rozo, los tonos deben producir emociones y armonía, así como un concepto de felicidad, paz y amor.
“Hay que saber que estamos en un momento de cambio a nivel global, entonces lo más importante es mantener la calma y estar dispuestos a lo que se venga”, es el mensaje que desea transmitir a todas las personas que están en aislamiento social.
Oscar Calderón
El diseñador gráfico, ilustrador del libro ‘Sólo un León’ y jefe de la agencia de publicidad ‘Elefante Pink’, ha querido atenuar el miedo que ha generado el coronavirus a partir de sus dibujos simplificados y colores reducidos.
Algo que diferencia a Oscar Calderón con otros ilustradores es que utiliza versículos de la Biblia para transmitir sus ideas. “Yo creo que a veces la Biblia se vuelve muy compleja para todo el mundo o parece algo muy abstracto. Cuando tomó un versículo y lo convierto en dibujo, la gente entiende más lo que significa”.
Una de las ilustraciones realizadas por Calderón durante la cuarentena es la de un icono de Whatsapp en forma de virus. Con este dibujo intenta reflejar que las redes sociales se han convertido en un medio para difundir noticias falsas acerca del coronavirus. “La gente nos ha hecho daño con las cosas malas que dicen y con la exageración, algo que está dañando con la salud emocional de las personas”.
Según el artista, “esta situación nos abrió los ojos, mostrándonos que no tenemos nada bajo control, que todo se nos puede escapar de las manos en algún momento”. Aun así, piensa que la cuarentena puede ser un espacio para que los artistas terminen sus obras, “más que una crisis, es una oportunidad para crecer, estudiar y prepararse”, asegura.
“El aislamiento social ha despertado el deseo de compartir con otros. Las palabras y abrazos que no se dieron cuando se podía, ahora son más evidentes a través de las redes sociales y todas las tecnologías que hay. Debemos aprovechar este tiempo para volver a unir lazos, sanar relaciones y levantarnos”, agrega.
Angela Santos
Detrás de la cuenta de Instagram @bysitges se encuentra la diseñadora gráfica e ilustradora, Angela Santos, quien ha retratado por medio de personajes con aspecto no humano, los efectos que ha tenido el coronavirus en la vida de las personas, como lo es la ansiedad y la depresión.
Con diseños espirituales y coloridos presenta sus ilustraciones en Freepik , página de Stock, en la que trabaja actualmente. “En esta se ha hecho uso de la ilustración y el diseño como portal de ayuda para difundir información correcta, acertada e importante sobre el virus y la cuarentena, entre otras cosas”, explica.
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“Para mí, el virus es una amenaza invisible, como si estuviera ahí detrás, esperando a que te descuides”, afirma. A partir de esta idea la ilustradora hace el dibujo de un niño con colmillos, quien está acompañado del coronavirus.
La crisis económica y social que ha provocado la llegada del coronavirus es para Ángela una situación que ya viene afectando al país desde hace tiempo. “Vivimos en un país con un gran potencial, lamentablemente mal gobernado y por ende mal preparado. Lo que vivimos hoy, es consecuencia de un país lastimado desde la raíz. Cuando se debió invertir en salud y educación, se invirtió en armas”, asevera.
A pesar de las circunstancias, la ilustradora resalta que todo va estar bien, “sé que no es la situación ideal en la que quisiéramos estar todos, hay días difíciles, hay miedo, hay ansiedad, pero al final del día, somos afortunados de estar simplemente aislados”.
Alejandro Becerra
El vudú y la manipulación son las temáticas que utiliza el diseñador gráfico e ilustrador Alejandro Becerra para elaborar sus ilustraciones. “Más que un tema de brujería, es transmitir un mensaje a las personas de manera diferente”, aclara. Con figuras sencillas, geométricas y planas ha invitado a su público a quedarse en casa y a pensar en comunidad.
Para Becerra, analizar el concepto que quiere plasmar en sus obras es fundamental para darles significado. “Siempre le he dado más prioridad a la idea de lo que quiero transmitir con una ilustración, que a la técnica”.
Una de sus ilustraciones muestra a un personaje meditando con un pájaro, siendo su rostro una casa donde salen ramas con frutos, y de fondo se ven varias viviendas, árboles y nubes. Esta obra aunque se realizó mucho antes de la aparición del coronavirus, es utilizada por este diseñador gráfico para recordar que el hogar es un lugar donde podemos sentirnos plenos. “Lo que quise transmitir es ese espacio personal que todos tenemos, en donde nos sentimos completos, tranquilos y permitimos que todo fluya”.
El arte, según Becerra, debe transmitir en tiempos de cuarentena una idea positiva por medio de imágenes, así como contar pequeñas historias. “Como comunicadores tenemos la responsabilidad social de difundir ideas positivas y de darle un plus a lo que está pasando”.
El ilustrador bogotano utiliza esos mensajes para dejar claro que no debemos desesperarnos y que tenemos que ayudarnos mutuamente. “Espero que cuando todo esto pase, seamos mejores personas, mejores hijos, mejores padres, mejores esposos y mejores amigos”.
