Mente positiva, cuerpo positivo

Lunes, 15 Junio 2020 14:37
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Perder la rutina al aire libre supone una gran preocupación para muchos durante estas vacaciones. El aumento de peso y disminución del rendimiento físico son algunas de las consecuencias del sedentarismo durante el aislamiento preventivo. Sin embargo, la invitación es a ver esta época como una etapa más de la vida y aceptar el cuerpo tal como es. Antes y después de la cuarentena.

|Body positivity||| |Body positivity||| |@María Camila Pulido|||
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Seguramente usted ha intentado realizar alguna rutina de ejercicios por redes sociales. A mí, personalmente, me cuesta mucho perseverar con alguna de ellas. Podría decir que mi mayor talento es procrastinar y buscar excusas para no completarlas. Pese a que es muy importante cuidar del estado físico, nuestra salud mental también es una prioridad en estos momentos pues, para nadie es un secreto que estamos en una época repleta de incertidumbre, ¿Quién ganará la batalla a contrarreloj por la vacuna del covid-19? ¿Hasta cuándo volveremos a visitar a nuestros seres queridos? ¿Cómo se están cuidando nuestros abuelos/padres que son personas mayores? Nadie lo sabe.

Además, no sé si muchos al igual que yo, sientan esa presión externa en las redes donde pareciera que hay una competencia por ver quién aprovecha mejor el tiempo. “Estoy practicando yoga”,  “ya terminé mis dos cursos por internet” dirán algunos. Este tiempo de introspección es bueno para aprender nuevas habilidades y volverlo productivo, sin embargo, hay que aprender, ahora más que nunca, a ser comprensivos con nuestras exigencias emocionales.

Quizás un día estemos tan preocupados por la situación mundial que no nos provoque salir al parque a completar nuestra rutina de ejercicio. Quizás estemos tan cansados y ansiosos, que comer lo mismo nos aburra y pidamos más domicilios de los que deberíamos. Sin duda eso afectará directamente nuestro peso, pero no es el fin del mundo. Cuando menos pensemos todo se normalizará, volveremos a la rutina y nuestro cuerpo lo agradecerá. Si no lo hace, a fin de cuentas, debemos recordar que el aspecto físico  está sobrevalorado y no de la mejor manera. Al cuerpo se le deja de lado su valor esencial que es ser la ventana entre el mundo material y el espíritu. El que nos brinda bienestar en todos los sentidos.