En el marco del programa Internacional de Cooperación Urbana, IUC (por sus siglas en inglés), de la Unión Europea, este es el segundo encuentro entre las dos regiones, quienes buscan compartir soluciones a problemas urbanos con el objetivo de establecer colaboraciones entre las naciones de Colombia y Rumanía.
El encuentro del año pasado (2018) se centró en las conexiones que facilitaron la asociación entre diferentes naciones de Europa con los departamentos de Cundinamarca, Boyacá, Meta y las ciudades de Tolima y Bogotá, en donde se fomentó el conocimiento de estrategias urbanas sostenibles. Bogotá compartió, particularmente, con la región de Lazio, Italia, en el área de productos agroalimentarios, según está documentado en la página web de la Red Iberoamericana de Garantías, REGAR.
La historia de este segundo encuentro comenzó el pasado 15 de octubre de 2018, cuando una delegación de Colombia viajó a Rumanía para reunirse con el equipo de este país, que mostró su gestión en el desarrollo urbano, en modelos de especialización en áreas diversas y en emprendimientos del sistema de mentores y networking. Allí, Colombia adquirió conocimiento en la experiencia de cómo manejar ‘ciudades inteligentes’, que en el medio se entienden como aquellas que velan por el desarrollo social sostenible y amigable con el planeta. Ahora es el turno del país europeo de conocer el plan de Colombia.
En el encuentro de este año, la región del Valle de Aburrá, en Antioquia, deberá organizar las acciones que permitan hacer realidad sus proyectos de desarrollo urbano sostenible, y así, certificar el apoyo financiero de la Unión Europea. Los representantes de esta región serán la ciudad de Medellín y el municipio de Sabaneta (sur de Antioquia). Para todo el programa se tienen cinco millones de euros (más o menos 17 mil millones de pesos) como sustento económico hacia los 39 países que hacen parte del intercambio.
Este tipo de vínculos tiene los objetivos básicos de fomentar las operaciones de cooperación entre ciudades de América Latina y Europa y promover el pacto global de los alcaldes en América Latina. Sin embargo, las ciudades deben cumplir con algunos requerimientos para participar en el programa, según Manuel Fuentes, director del proyecto de cooperación Urbana Internacional y miembro del Pacto Global de Alcaldes en América Latina.
“Nosotros organizamos una misión de las ciudades europeas a América Latina y al revés. La idea es que en estas misiones se trabajen cuadros técnicos para el establecimiento de un plan de acción conjunta entre ambas ciudades, para que puedan resolver algunos de los temas referentes a la nueva agenda urbana que tiene alrededor de once subtemas. Ellos eligen alguno de los temas de la nueva agenda urbana y establecen canales de cooperación entre las ciudades”, explicó Fuentes.
Allí los países se comprometen a elaborar los proyectos conjuntos de experiencia en el área urbana. Estos subtemas son la gestión en residuos sólidos municipales; energía renovable; energía limpia; rehabilitación de fuentes de ríos; control de agua e inundaciones; crecimiento económico; turismo inteligente; asociación entre ciudades; ecologización de ciudades, transporte sostenible y participación ciudadana.
El encuentro entre las regiones urbanas establece vínculos entre 40 ciudades: 20 de América Latina y 20 de Europa. Durante cinco años, Colombia compartirá encuentros con cuatro de ellos: Medellín y Cali cooperaran con Belfast, del Norte de Irlanda; Armenia con la España; Ibagué con Graz, de Austria, y Pereira con Porto, de Portugal.