El 20 y 21 de febrero se celebrará el Seminario Internacional de Zonas de Reserva Campesina en Bogotá. Comisiones y expertos de Ecuador, Venezuela, Guatemala, Brasil y Colombia presentarán ponencias que tratarán temas sobre soberanía alimentaria, derechos del campesinado y protección de recursos y del medio ambiente. La primera jornada se desarrollará en el salón Boyacá, del Congreso de la República, y la segunda en el Centro de Memoria, Paz y Reconciliación. El evento lo organiza la Asociación Nacional de Zonas de Reserva Campesina (Anzorc).
Según una de las organizadoras del evento e integrantes de la Anzorc, Marta Gladys Arenas, el objetivo del seminario es “crear la posibilidad de hacer un diálogo, donde interactúen el campo, la ciudad y la academia”. El evento también trata de es visibilizar la figura que es el campesino como objeto de derechos y una figura importante para la economía colombiana. Para cumplir con este objetivo, se realizarán mesas de trabajo que se ocuparán de temas como territorios campesinos, economía y derechos campesinos, derecho a la alimentación, género y proceso de paz.
Existe un debate alrededor de las zonas de reserva campesina, que Arenas explica como la criminalización de los cultivos del campesinado. Los cultivos de hoja de coca, marihuana y amapola no son vistos con buenos ojos por el Estado colombiano. También señaló que hay una falta de voluntad por parte del gobierno para proponer alternativas a estos cultivos. “Los campesinos quieren dejar de cultivar, pero quieren que el gobierno les cumpla, quieren ser productivos para este país” le dijo a Plaza Capital. Parte de ese cumplimiento es el establecimiento de las zonas de reserva que están en proceso, cuyo número asciende a 54.
Sin embargo hay otra postura que considera que las zonas de reserva campesinas son innecesarias para el país, incluso perjudiciales. En un artículo para la revista Semana titulado “No a las reservas campesinas”, el columnista John Mario González sostiene que las zonas de reserva ya no son eficaces. “Aunque algunos ejidos al comienzo compitieron con eficacia, después de cierto tiempo fueron de mera subsistencia o infrasubsistencia” escribió para Semana en 2013, al referirse al caso de México. En vez de la implementación de las zonas de reserva campesina, lo que González propone es más bien una redistribución de la propiedad agraria.
Se espera que la asistencia al evento supere las 500 personas, y que se ponga en tela de juicio debates como la necesidad de la zona de reserva campesina.