La Reforma Tributaria consiste en la propuesta por parte del Gobierno Nacional y el ministro de hacienda, Alberto Carrasquilla, dónde se busca hacer frente al endeudamiento de la nación a causa de la pandemia por el Covid-19. La intención, es recaudar 25 billones de pesos, a través de la instauración del IVA a algunos productos de la canasta familiar, y para los estratos 4, 5 y 6 incrementar los costos de los servicios que utilizan en sus casas. La ambición de esta reforma preocupa a los colombianos, ya que los recursos y el trabajo es escaso por la pandemia.
El recorrido
El punto de encuentro de los estudiantes de la universidad Distrital era la sede Tecnológica, al sur de la ciudad, y la ASAB, ubicada en el centro. A las 8 de la mañana empezaron a reunirse las personas, con la pretensión de hacerse escuchar y exigir el retiro de la reforma tributaria, que afecta directamente a la mayoría de la población. Una hora después, iniciaron su recorrido con carteles y arengas por la Avenida Villavicencio para luego tomar la Autopista Sur. Siguieron su camino por la carrera 30, dirigiéndose hacia el centro de la ciudad. Finalmente, al llegar al puente de la 30 con calle 13, se separaron, algunos con rumbo a la Plaza de Bolívar y otros hacia Banderas con el resto del grupo.
La entrada de la calle 26 de la Universidad Nacional de Bogotá era el punto de encuentro principal para estudiantes de universidades públicas y privadas. La concentración comenzó a las 9 de la mañana con demostraciones artísticas, canciones y mensajes en desacuerdo con la Reforma Tributaria y el gobierno en general. Se esperó durante dos horas, con la intención de que participaran la mayor cantidad de estudiantes posible. Durante la espera, el Transmilenio por la calle 26 ya no estaba disponible, además, alrededor de 20 uniformados del ESMAD estuvieron presentes en la concentración. Lo que más llamó la atención de la espera fueron los jóvenes que hicieron ‘slackline’, pasando encima de una cuerda muy delgada, amarrada en el puente, demostrando valentía y fuerza.
La manifestación comenzó su ruta a las 11:20 de la mañana por la calle 30 para llegar al siguiente punto de encuentro, La Plaza de la Hoja. La marcha avanzó tranquila y un poco apagada hasta La Plaza. Se manifestó en el camino el apoyo de los habitantes de la zona al saludar, gritar y aplaudir. Mientras se descansaba en la plaza, el apoyo de los habitantes cercanos no se hizo esperar. Con música de rechazo al Estado, a un alto volumen, llegaron los manifestantes que se reunieron en la Universidad Pedagógica y la ASAB, para proseguir con la ruta establecida. El grupo creció de manera significativa, otorgando representación y visibilidad en las calles, aumentando el ánimo y la energía de la protesta. Se presenciaron carteles con mensajes en burla del ministro Carrasquilla y el comentario que hizo, afirmando que la docena de huevos cuesta 1.800 pesos.
A la 1 de la tarde comenzó una fuerte lluvia en Bogotá, por esto, la marcha se vio obligada a tomar una pausa. Los estudiantes se ubicaron bajo el puente de la carrera 30 con calle 13. La energía, a pesar del clima y el día oscuro, continuó cesante. Debajo del puente se incendiaron algunas llantas de automóvil, como símbolo de lucha y resistencia. Después de unos 30 minutos, cuando la lluvia bajo un poco, la marcha continuó por la calle 13, para luego tomar las Américas y finalmente llegar a Banderas.
Llegada a las Américas
El recorrido por la 13 se tornó tranquilo, aunque seguía lloviznando, la mayoría de personas siguieron el trayecto en grupos pequeños y muy distanciados unos de otros. Después de unas calles, comenzó a unirse otro grupo de estudiantes, para cantar y hacer sentir la lucha a los espectadores. Los carros y motos intentaron movilizarse por la calle 13; sin embargo, los manifestantes se pusieron en frente de estos con carteles y críticas hacia el presidente Duque. Caricaturas en forma de cerdo y frases como “Cuando la tiranía es ley, la revolución es orden”, fueron las protagonistas del cierre de la vía, intentando generar conciencia en las personas que se movilizaban en sus vehículos.
En las horas de la tarde, cuando la marcha llegó a las Américas, se rayaron y rompieron los vidrios de algunas estaciones de Transmilenio como la de Distrito Grafiti, Marsella y Mandalay. Las instalaciones de RCN televisión también se vieron afectadas. Los manifestantes mostraron su inconformidad con los medios de comunicación colombianos y su falta de conciencia frente a la situación actual. A causa de los daños, se dio orden al ESMAD para intervenir y finalizar la manifestación. Los uniformados lanzaron gases y asustaron a las personas al acercarse a estos, pero la marcha continuó. Su ruta estaba marcada y no se detendría hasta llegar a Banderas.
Cuando se pasó por el puente de las Américas con la Avenida Boyacá, la manifestación se vio un poco dispersada. Los agentes del Escuadrón Móvil Antidisturbios lanzaron más gases lacrimógenos, y los estudiantes no tenían mucha ruta para evitarlo, ya que los uniformados se encontraban a cada lado del puente. Los manifestantes buscaron la alternativa para continuar con la marcha y pacíficamente prosiguieron por el lado de las fuerzas policiales. Con un poco de enojo, por parte y parte, hubo insultos y uno que otro objeto lanzado. La mayoría del grupo buscó concientizar sobre la importancia del respeto.
Duque no retira la Reforma Tributaria
Cuando por fin se logró llegar a la estación de Banderas, lo que primero se visibilizó fueron las fuerzas armadas policiales, que claramente, estaban esperando la llegada de los estudiantes. La manifestación se ubicó al lado derecho del Monumento a las Banderas y en medio de cantos y arengas, el panorama violento comenzó. Los gases fueron enviados a las zonas donde se encontraban los manifestantes pacíficos. Todos corrían entre los barrios para no verse afectados. En retorno, los jóvenes encapuchados atacaron a los agentes con piedras y otros objetos contundentes que encontraban en el suelo e intentaron devolver las bombas de gas que eran lanzadas por el ESMAD.
En ocasiones, los manifestantes lograron acorralar a los agentes policiales; sin embargo, luego de una hora de enfrentamientos, la protesta se vio dispersada y muy pocos encapuchados continuaron con la confrontación. La mayor parte del grupo que venía de los diferentes puntos de encuentro se dirigieron a los alrededores, para poder devolverse a sus casas o descansar un poco en parques y andenes.
A las 5 de la tarde ya solo quedaban más o menos 20 manifestantes, cuando dos jóvenes heridos por las bombas de gas y aturdidoras lanzadas por el ESMAD, se acercaron a pedir auxilio. Uno de ellos fue herido en el ojo y el otro en la cabeza. Pasaron dos ambulancias y se llamó varias veces al servicio médico. No hubo respuesta. Los jóvenes fueron atendidos por el grupo de primeros auxilios y derechos humanos. Esto fue lo que prácticamente dio fin a la movilización estudiantil. Después de horas de manifestación y enfrentamientos, la Avenida pudo dar paso nuevamente a los carros y motos.
A pesar de la gran movilización nacional, el presidente Iván Duque afirmó no retirar la Reforma Tributaria, pero dijo que puede abrir paso al diálogo para modificarla. El Jefe de Estado asegura que retirarla mostraría inestabilidad, además, cerraría la oportunidad de tapar el hueco fiscal. Mientras tanto, el pueblo colombiano sigue convocando a la protesta en las diferentes ciudades del país, hasta que la propuesta de la reforma sea retirada.