Según la última encuesta de convivencia y seguridad ciudadana realizada por el DANE, encontramos que el 3% de las residencias a nivel nacional fueron hurtadas en el 2019. Por otro lado, vemos que los hurtos a personas en las cabeceras municipales, como en el caso de Bogotá, tuvieron un 8,6% sobre toda la población de la ciudad. Por último, tenemos un 10% en cabeceras municipales en hurtos de vehículos o sus partes. Son indicadores que alarman a cualquier ciudadano. Claudia López, la alcaldesa de la ciudad está preparando operativos para reforzar la seguridad. Según La Policía Nacional, el hurto, en comparación del año pasado, ha disminuido en un 36% en la capital del país, pero este va incrementando al pasar de los meses. En este caso, se realizó el estudio de esta problemática en dos zonas residenciales de Bogotá, Puente Largo y Alhambra.

En el primer caso el patrullero de la policía, Jefferson Ramón nos afirma que el nivel de hurto general en la zona de Puente Largo disminuyó, pero nos informa que en sectores específicos como en la calle 100, se han presentado bastantes hurtos, pero asegura que de todas formas la cantidad es menor comparada al mes de febrero antes de la cuarentena. El agente sostiene que esto se debe a que la población que concurre por esta zona es menor a la que solía estar, de este modo, se puede tener un mejor control de la seguridad. Un oficial de el Comando de Acción Inmediata (CAI) de Alhambra, quien prefirió mantener su identidad anónima, afirma que, en efecto en la zona de Alhambra en cuanto a hurtos de peatones, se ha visto aumentado en un 3% este índice.

En cambio, aunque el robo a residencias no se ha visto afectado, ambos oficiales coinciden en un comportamiento que ha aumentado durante la pandemia, que es el robo de bicicletas que, según datos de distrito, ha aumentado en un 60%. Un ejemplo claro ocurrió el pasado 8 de agosto, justamente en un establecimiento ubicado en el sector industrial en Puente Largo, donde fueron robadas 6 bicicletas avaluadas en $68.000.000. Definitivamente, el hurto sigue siendo un dolor de cabeza para los residentes en estas localidades y de toda la capital, puesto que los robos, a veces con el uso de armas de fuego, y la inseguridad ciudadana sigue siendo uno de los puntos débiles de la capital colombiana.