Comenzamos con Ecuador, que hizo de Quito una movilización indígena nacional que hizo remover de golpe el asiento de Lenin Moreno, presidente de Ecuador; seguimos posteriormente con Chile, donde los estudiantes utilizaron como detonante el precio del metro para arrancar una serie de movilizaciones sociales que continúan después de un mes en las calles, militarizadas, de Santiago de Chile. Finalmente, ha continuado la revuelta social en Bolivia, donde se ha producido un golpe de estado disimulado, que se ha llevado a Evo Morales a México y Jeani Áñez al poder, con una biblia en la mano, para mostrar al mundo que está libre de pecado, aunque llegara al poder de la manera más rápida jamás pensada.
Ahora, nos planteamos desde Plaza Capital, hacia dónde se dirige Colombia, después de un Paro Nacional, ayer 21 de noviembre, y de numerosas marchas de estudiantes, que ha sacado a millones de colombianos a las calles de las ciudades más importantes del país. Anoche, un cacerolazo espontáneo sonaba en la capital y hoy, por lo que se tiene programado, las protestas continuarán a lo largo de la tarde. Nos planteamos, que si estamos en medio de una primavera latinoamericana, en qué punto se encuentra en estos momentos Colombia. ¿Qué pasará después del 21N?
Pensemos, positivamente, que sea en beneficio de todos, el pueblo colombiano ha hablado; buena parte de la opinión pública de Colombia no quiere más guerra, no desea más muertes o desapariciones y proclama el derecho a la vida de cientos de líderes sociales en todo el país, un salario digno para vivir y una mejora de las condiciones sociales de las clases más desfavorecidas del país, de estratos dispares. Que sea todo lo que venga un cambio a mejor frente al descontento y la insatisfacción de un país que clama justicia, paz y progreso, después de setenta años de conflicto armado interno. Deseamos lo mejor para un país que tiene tanto que ofrecerle al mundo. Definitivamente, Colombia es pasión.
Fátima Martínez,
Directora de Plaza Capital