El pasado 14 de abril se dio inicio a la Copa Nosotras, el torneo de fútbol intercolegiado, que se ha convertido en el semillero del fútbol femenino más importante del país. El evento deportivo, que se realiza en las ciudades de Medellín, Cali y Bogotá, Este ha contado con la participación de 8.500 niñas en toda Colombia desde su primera versión en 2002 hasta su versión actual.
El torneo cuenta con dos categorías: La infantil es para niñas menores de 13 años y solo se juega en las ciudades de Medellín y Cali. En la ciudad de Bogotá se cuenta con la categoría Juvenil para niñas menores de 17 años. Sin embargo, según Lina Trujillo, una de las coordinadoras, la idea es seguir creciendo para que en la ciudad capital también se tenga la otra categoría y además en un futuro se pueda competir entre ciudades.
Los colegios participantes este año en Bogotá son Gimnasio Las Palmas, Casablanca, Luz y Vida, Hispanoamericano Conde Ansúrez, Liceo Edad de Oro, Eduardo Umaña Mendoza, Calasanz, José Max León, Gimnasio del Norte, Nuevo Gimnasio Cristiano, Corazonistas y Gimnasio Yacard
Esperanza Gómez, directora técnica del equipo femenino del colegio Hispanoaméricano, ha participado desde que inició la Copa, señalando que el torneo es muy importante ya que "conseguir un evento para las niñas como este es bien complicado”. Además, cuenta que aporta para el desarrollo del fútbol femenino porque se ve mucho talento.
"Sería bueno que las ligas o federaciones empezaran a ver estos talentos de las niñas que quizá no están en una escuela de fútbol o en algún club, pero que si tienen las aptitudes para jugar profesionalmente”. precisó la entrenadora.
Por otro lado, la Copa Nosotras busca apoyar el fútbol femenino, que para Tatiana García entrenadora del colegio Corazonistas, “está cogiendo auge", resaltando que en los últimos años el fútbol femenino ha tomado mucha fuerza en los colegios del país. Las participantes no solo compiten por el primer lugar, el torneo también les brinda la oportunidad de compartir entre colegios e incentiva a las niñas a jugar y divertirse con un juego limpio.
Laura Valentina Lugo, estudiante del colegio Gimnasio del Norte y participante de la Copa hace cuatro años, destaca el espíritu deportivo que se vive en esta competencia.
Pero este no solo es un semillero para el fútbol profesional colombiano. Cada partido está a cargo de una árbitra, ya que este es otro de los objetivos de la competición, ser un semillero también para el arbitraje femenino. “Estamos explotando esto y ayudándoles para que también se vuelva un semillero para ellas”, señala Lina Trujillo.
Cada enfrentamiento dura una hora, repartida en dos tiempos de 25 minutos cada uno y 10 minutos de entretiempo. La final se jugará el próximo 26 de mayo para darle paso al nuevo campeón en cada ciudad, el año pasado el trofeo en Bogotá se lo llevó el colegio Eduardo Umaña Mendoza.