En el 2012, se ha registrado un aumento en el índice de accidentalidad entre los ciclistas que circulan por las calles de Bogotá, pues según como afirma Andrés Vergara, un activista de la bicicleta que se ha dedicado a seguir las cifras de accidentalidad que involucran este medio de transporte, hoy se registra un aumento en la cantidad de ciclistas heridos y muertos, en comparación con el año anterior.
Aunque todavía no se ha realizado el informe anual de la secretaria de movilidad del 2012, se prevé que las cifras oficiales registradas durante el año pasado sobre accidentes en este vehículo de dos ruedas serán superadas y dejaran un panorama preocupante frente a su seguridad vial.
Juan Carlos García, un policía de tránsito que a diario vigila la movilidad en diferentes puntos de la ciudad, asegura que la mayoría de los accidentes en los que se ve involucrado un ciclista son provocados por su imprudencia. Además de que no se respetan las normas de tránsito desconocen las herramientas que deben llevar según la reglamentación, tales como el chaleco reflectivo, el casco, la bomba de inflar llantas y las herramientas para despinchar.
Por este motivo, asegura García, son cada vez más los comparendos que debe poner semanalmente a los usuarios de la bicicleta, los cuales tienen un valor mínimo de $18.000 y pueden ser saldados por medio de la asistencia a un curso educativo impartido por Movilidad.
Según García, este tipo de accidentes generalmente ocurren en el sur occidente de la ciudad; sin embargo, existen sectores como la avenida de Cali, la Boyacá y las ciclovias y ciclorutas, en donde se presenta un elevado índice de inseguridad vial.
Los afectados generalmente son hombres, pues según el informe “Movilidad en cifras 2011”, realizado por la Alcaldía Mayor de Bogotá, mientras que el número de hombres heridos en este tipo de accidentes representa el 92% del total de ciclistas, el porcentaje de mujeres afectadas es tan solo del 8%. Tal situación, se debe a que la bicicleta aun es un medio de transporte principalmente usado por los hombres.
Gina Cuervo, recreadora del IDRD y encargada del proyecto Biciséptima, con el que se pretende fomentar el uso de la bicicleta en el centro de la ciudad, considera, sin embargo, que los accidentes en los que se ven involucrados ciclistas también son causados por los peatones que transitan por las ciclorrutas y por la imprudencia de los vehículos que en muchas ocasiones irrespetan su espacio.
Por su parte, Ana María Fandiño, una joven de 22 años que hace 3 meses fue multada por transitar a las 6 de la tarde sin chaleco reflectivo, además de reconocer su infracción, asegura que “aunque muchos de los ciclistas son realmente imprudentes y la mayoría no usa casco, la intolerancia de los peatones y los conductores es la principal causa de los accidentes”. Propone un modelo para reducir el índice de accidentalidad, que no se centre solo en educar a los ciclistas, sino a todos los usuarios de la vía.