Vestido con una camisa morada, sombrero, pantalón de paño negro y tocando su guitarra acústica, Simón Mcglynn canta un jazz para los caminantes que pasan frente a la Casa del Florero, en el costado oriental de la carrera séptima con calle 11.
Mcglynn llegó a Colombia en 2011 como colaborador de una fundación con sede en Ciudad Bolívar. Vive actualmente en el barrio La Candelaria y su trabajo es ofrecer clases de inglés y de guitarra a los transeúntes que lo escuchan por las tardes, en pleno centro histórico de Bogotá. Por 16 clases, ya sean de música o de inglés, Simón Mcglynn cobra 280 mil pesos con la opción de ser dictadas en la casa o lugar que el cliente acuerde con el ‘teacher’.
John Lozano es vigilante de la Casa del Florero y cada tarde escucha los conciertos de Simón . “El inglés llega al mediodía, canta un par de horas, descansa, toma agua y a eso de las cinco de la tarde alista su guitarra y se va, o si el día está gris se va antes porque cuando llueve él nunca canta”, dice Lozano.
Dentro del estuche de su guitarra, Simón tiene los CDs que vende por 10 mil pesos. El disco trae siete pistas de las cuales solo una es de su autoría, y las otras son versiones de sus jazzistas favoritos como Bobby Troup o Bob Cooper. “Me gusta iniciar tocando mi canción y terminar con alguna de mi ídolo musical que es Stevie Wonder”, cuenta Mcglynn.
En los intermedios de las canciones de funk, blues, y jazz cantadas en inglés por Simón, se acercan las personas a dejarle monedas en el estuche de la guitarra o para preguntarle por las clases que ofrece. El profesor Mcglynn, atiende a sus posibles clientes con un tosco español no tan sencillo de entender, les pide que le dejen su número celular que apunta en una hoja de block, toma de nuevo la guitarra y canta otra canción.