El historietista y dibujante brasileño Marcelo Quintanilha, reconocido por su capacidad para capturar la vida urbana a través de un estilo realista, es uno de los invitados destacados de la 36.ª edición de la Feria Internacional del Libro de Bogotá (FILBo) que este año tiene a Brasil como país invitado de honor, sumergiendo a los visitantes en un viaje literario único que celebra la riqueza cultural y natural de esta nación sudamericana.

Bajo el lema "Leer la Naturaleza", el pabellón brasileño ofrece una experiencia que entrelaza la literatura, la cultura y la biodiversidad, destacando la relación entre la palabra escrita y los paisajes naturales que inspiran a los escritores brasileños como Quintanilha, quien en esta ocasión aterrizó para publicitar su novela gráfica Luces de Niterói.

El escritor asegura que esta no es solo una historieta, sino un “testamento de los valores universales de la humanidad”.

En la obra, Quintanilha retrata en detalle las calles de la ciudad costera de Niterói, ubicada en el estado de Rio de Janeiro, ofreciendo una perspectiva del lugar a partir de la manera en la que la habitan sus personajes complejos y multifacéticos, en los que centra a partir de su humanidad. “Creo en la humanidad de los personajes”, afirmó el escritor al considerar que a través de sus historietas busca que los lectores reflexionen sobre la identidad brasileña y los valores fundamentales que nos unen como seres humanos más allá de las nacionalidades y culturas.

Durante la presentación, Quintanilha destacó la importancia de sus raíces e identidad cultural en su trabajo creativo, destacando su profunda conexión con el fútbol.

“El fútbol hace parte de mi vida como persona”, comentó al señalar que dicha conexión personal se refleja en Luces de Niterói, donde el fútbol actúa como contexto para explorar temas más amplios sobre la naturaleza humana y las relaciones sociales.

Los “quadrinhos” (cómics) de Quintanilha se concentran en el fútbol de su infancia en la década de los 70 cuando el fútbol estaba institucionalizado por las fábricas y era un lujo reservado para unos pocos privilegiados.

“El fútbol era para las personas ricas”, rememoró el historietista resaltando cómo se ha transformado este deporte en Brasil y se ha convertido en una fuerza unificadora que trasciende las divisiones sociales y económicas.

“Los clubes tienen un origen trabajador. Las clases populares se apropiaron del fútbol. La pirámide se invirtió completamente”, señaló al destacar que esta evolución del fútbol brasileño se refleja en su obra, donde el deporte sirve como un símbolo de la lucha y la superación de las adversidades, así como un reflejo de la diversidad y la riqueza cultural de Brasil.

En búsqueda de la autenticidad

Al compartir su proceso creativo, Marcelo Quintanilha reveló la importancia de encontrar la autenticidad dentro de uno mismo: “Si yo realmente fuera sentenciado para decir una última cosa sería que es muy importante encontrar la verdad en sí mismo para trabajar en cualquier cosa”, afirmó.

“Los principales valores de la historia son todos los valores de la humanidad”, reiteró Quintanilha al reconocer que, en medio del fútbol, su obra también atraviesa valores como la amistad hasta la exposición de las fases más duras de la experiencia humana. “Podemos vivir circunstancias que nos obligan a exponer fases muy duras de nosotros”, agregó.

Parte de la exposición dedicada a 'Luces de Niterói' en la FILBo 2024 @ Nicolás Antonio Peña Polo

A lo largo de su carrera, Quintanilha ha recibido numerosos premios y reconocimientos por su trabajo, consolidándose como una figura influyente en el ámbito del cómic contemporáneo como el Premio Jabuti, uno de los galardones literarios más prestigiosos de Brasil, y el Premio Angoulême, uno de los más importantes en el mundo del cómic a nivel internacional.

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