La exposición de arte ‘Mujeres ocultas’, elaborada por María Eugenia Trujillo, fue suspendida a causa de una acción de tutela impuesta por tres religiosos católicos. La inauguración de la obra iba a llevarse a cabo el pasado 28 de agosto en el Museo Santa Clara que antiguamente era una iglesia.
Las custodias fueron los símbolos de la religión católica que usó Trujillo, filósofa y artista plástica, para sus interpretaciones estéticas. Las piezas de arte representaban partes del cuerpo femenino como vaginas, algunas estaban hechas con piedras preciosas y otras en hilo que encajaban dentro de los emblemas sagrados de la Iglesia Católica.
El Tribunal Administrativo de Cundinamarca falló a favor de una de las tutelas impuestas por particulares. De acuerdo con el Abogado Penal, Ernesto Ramírez Gómez, ‘‘la suspensión de la exposición, es provisional, no hay un fallo definitivo aún’’. La decisión del juez de fallar a favor surgió gracias a las pruebas que lo demuestran, aún así, si alguien siente que sus derechos fueron afectados también podrá interponer un recurso ante el fallo de tutela que resolverá la corte si decide revisarlo.
El presidente de la Conferencia Episcopal Colombiana, monseñor Luis Augusto Castro, envió una carta dirigida al Ministerio de Cultura donde expresaba su disgusto por la utilización de objetos sagrados en esta exposición. Sin embargo, según la entrevista que concedió la artista Trujillo a Blu Radio, ‘‘todas son réplicas, nunca tomé una custodia real, ni nada que haya sido santificado. Tampoco hice uso de vasos sagrados’’.
Han surgido varios grupos con el fin de manifestarse en contra de la vulneración de sus valores y creencias. La agrupación ‘Indignados Católicos’ invitaba a quienes se sintieran ofendidos por esta exhibición a una manifestación pacífica. Andrea, líder de esta comunidad, afirma que ‘‘el simple hecho de que se usen las custodias que son símbolos representativos, donde está consagrado el cuerpo de Cristo ya es una falta de respeto, al igual que hacerlo en el museo Santa Clara.’’
El Ministerio de Cultura también ha sido afectado por la polémica, ya que la misma ministra Mariana Garcés ha apoyado desde el principio la iniciativa artística. La ministra le aseguró a Blu Radio que sí hay una alegoría sobre objetos religiosos, pero después de tener curadores y analistas que miraran con detenimiento la obra para exhibirla, ella considera la suspensión como censura, pues ‘‘es un irrespeto a la obra de esta artista y a los criterios de la separación entre la iglesia y el estado’’.
Creyentes como Nicolás Cortés, director de acólitos, se declaran a favor de una sociedad moderna y abierta en donde se permita libertad de expresiones, pero con el resguardo de la integridad de los diferentes credos, sexualidades y demás. Aún así, María Eugenia Trujillo seguirá en la lucha por exponer sus obras de arte, pues si no lo logra hacer en el museo Santa Clara, según ella, más adelante encontrará otro espacio donde sea valorado su trabajo como artista y respetado su derecho a la libre expresión
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