Nelson Ordóñez, líder de la Mezquita Abou Bakr Alsiddiq que se encuentra en la capital del país y que recibe este nombre en honor a uno de los sucesores del profeta Mahoma, aseguró que la discriminación que ha encontrado en Colombia a raíz de su orientación religiosa ha sido prácticamente nula. “Nunca me he sentido ofendido por ningún tipo de comentario o pensamiento. Lo que sí existe es un desconocimiento total de nuestra religión y nuestras prácticas, lo que ha hecho que se hayan formulado ‘mitos’ en relación con nuestras creencias. Ordóñez también afirmó que la imagen que África y el Medio Oriente, lugares donde hay mayor población de musulmanes e islamistas en el mundo, muestra al extranjero, no es la más conveniente.

Andrea Lozano Mejía, quien nació en Pereira, pero que reside en Bogotá, considera que, a diferencia de lo que añadió Nelson, no es todo color de rosa para los que deciden practicar el Islam o el musulmán en Colombia: “Yo estuve hace unos años realizando mi práctica de mi carrera en una empresa. Siempre tenía que parar lo que estaba haciendo para rezar las cinco veces que mi religión me lo exige. Luego de unos meses mi jefe, al darse cuenta que yo “desperdiciaba” tiempo con mis oraciones, me dijo que era mejor que no intentara quedarme en la institución, porque lo más probable es que me dijeran que no”. Además de esto, Andrea relató que no le dejaban colocarse el Hiyab, vestimenta obligatoria en la religión islámica, mientras estuviera dentro de la empresa.

Para Mohammed Albacabe, predicador de nacionalidad ghanesa que vive hace 18 años en Colombia y que hace parte del grupo de oración de esta Mezquita, considera que es necesario un plan educacional para que se dejen de presentar situaciones como las que vivió Andrea Lozano, compañera de oración en su recinto. “Es lamentable que esto suceda acá en Colombia y en el mundo. Por eso es que por medio de este culto quiero perdonar a todos aquellos que creen saber la verdad absoluta frente a un tema específico, y terminan perjudicando emocionalmente, en este caso, a un ser humano excepcional que buscó, por medio de la lectura del Corán, la salvación de sus pecados”.