El sector de los gimnasios fue uno de los primeros en cerrar desde el 25 de marzo cuando inició de la pandemia, esto debido al gran riesgo de contagio que existe en estas instalaciones, pues el uso de las máquinas sin una buena limpieza, sumado al sudor y el contacto constante con otros usuarios en espacios reducidos, puede esparcir el virus de forma rápida.
Instituciones como la Asociación Médica de Texas (TMA por sus siglas en inglés) después de varios estudios ha calificado que actividades como ir a un gimnasio, comer en un buffet o un concierto, son actividades de alta probabilidad de contagio, con ocho de riesgo sobre una escala de diez. En Colombia, pese a que en algunas ciudades hay planes pilotos para la reapertura de gimnasios, como es el caso de Cali donde el Ministerio de Salud autorizó a 70 gimnasios para su operación, en Bogotá la alcaldesa, Claudia López, aún no da luz verde para este gremio. Esto ha generado una gran preocupación puesto que pensaban que con la nueva “normalidad” podrían operar nuevamente desde el primero de septiembre.
La preocupación del sector es grande debido a que muchos de los pequeños establecimientos han tenido que cerrar sus operaciones pues no reciben ingresos suficientes para subsistir. Asimismo, las grandes cadenas han tenido que optar por clases virtuales y planes llamativos para no perder su clientela, pero no ha sido suficiente pues los ingresos han bajado en gran porcentaje y hasta que no haya una apertura será difícil que lo hagan.
Una crisis que no da tregua
Según cálculos del gremio, las pérdidas solamente en el mes de julio superaron los $100.000 millones de pesos y las pérdidas totales llegarían $350.000 millones durante lo que lleva la pandemia. David Raya, gerente de Smart Fit, el 5 de agosto en entrevista con el diario económico Portafolio afirmó que “además de las millonarias pérdidas preocupa los cierres de los pequeños locales, que han quedado en quiebra, situación que llevaría a pérdida de empleos”. Asimismo, cuentó cómo a pesar de que han adelantado reuniones con los Ministerio de Salud y de Deporte, el gremio siente que el apoyo hacía ellos ha sido menor respecto a otras industrias.
Por su parte David Raya cuenta que, si la reactivación se da, más del 30% de los integrantes del gremio estarían desempleados. Esto sin duda es alarmante no solo para las grandes cadenas de gimnasios sino para los pequeños locales que sin duda les ha tocado muy difícil. Por otro lado, los integrantes de ‘Gimnasios unidos por Colombia’ se juntaron para mandar una carta a la Alcaldía de Bogotá en busca de ayuda y que sean escuchados. En ella afirman que al ser un sector que “puede generar empleo directo e indirecto para alrededor de 50.000 personas, de estas 20.000 están en Bogotá́, en sus distintas modalidades, desde médicos deportólogos, hasta nutricionistas, entrenadores, personal de servicios administrativos, y médicos generales que participan en el día a día de cualquiera de estos centros" y quienes esperan poder volver a operar con todos los protocolos de bioseguridad.
Plaza Capital entrevistó a David Franco dueño de un establecimiento de CrossFit ubicado en la calle 147 con Autopista Norte en Bogotá, para saber cómo ha sido su experiencia durante la pandemia y las medidas que ha tenido que tomar para seguir trabajando. “Lamentablemente debido a la cuarentena que se vivió debí entregar mi local, sin embargo, sigo con mi marca dando clases online”. Además, contó que desde la Alcaldía nunca hicieron presencia, ni le brindaron alguna ayuda para el gremio. Finalmente hizo un llamado al Distrito para que “establezcan unos parámetros claros para poder trabajar de forma segura y entiendan los problemas que tenemos respecto al espacio, entendiéndolo como trabajo dentro del Box de CrossFit”.
Asimismo, se entrevistó a Ginna Montoya, entrenadora de profesión que presta sus servicios para el gimnasio MAC de Teusaquillo. Ella detalló que ha tenido que buscar opciones para conseguir ingresos puesto que el gimnasio ha estado cerrado todo este tiempo. “Me ha tocado con ayuda de mi pareja subsistir de otras actividades para generar ingresos”. Reveló además que, el trabajo desde la virtualidad ha sido muy difícil “pues no tenemos los implementos necesarios como por ejemplo para hacer un banco plano o plano inclinado, es muy difícil sin las máquinas del gimnasio”.
La posición de los clientes
Plaza Capital entrevistó a dos clientes de los gimnasios para conocer su opinión sobre la situación. José Andrés Rojas practica CrossFit hace tres años y cuenta como él sí está dispuesto a volver, pero con todos los protocolos de bioseguridad. “Me siento tranquilo de que habrá horarios específicos, aforo reducido y protección para los usuarios”. Reconoce que en su caso ha extrañado poder asistir a estos espacios pues “es una actividad que hago por rutina, y que de manera psicológica me ha afectado, pues el gimnasio es un lugar donde me desestreso”
Por su parte, Juan José Riveros, quien es cliente desde hace varios años de los establecimientos deportivos, afirma que está dispuesto a volver, pero si hay protocolos de bioseguridad claros “pues siento que los gimnasios permiten el contagio por el uso de las máquinas, sin embargo, si existen protocolos me siento seguro para volver”. Además, Riveros cree que no se puede prohibir el uso de las máquinas como se ha planteado puesto que estas le permiten cumplir objetivos específicos del deporte que no puede desarrollar en su casa. “Para cumplir con mis objetivos deportivos es más fácil asistir a los gimnasios ya que, tienen todos los implementos necesarios para el desarrollo de un buen ejercicio físico que muchas veces en la casa es difícil de hacer”. Él aspira poder volver pronto a disfrutar de estos espacios, que son tanto sociales como formativos y ayudan a la salud mental de muchos usuarios.
La posición de la Alcaldía
Una solución que ha presentado Claudia López desde la Alcaldía, y que no agrada mucho a los propietarios, es que los gimnasios funcionen al aire libre. Gigliola Aycardi, gerente de Bodytech en diálogo con Blu Radio, aseguró que es totalmente inviable esta opción puesto que genera más costos de lo necesarios. Además, le parece indignante que el Distrito no plante soluciones sabiendo qué “ya vamos a cumplir seis meses cerrados. Ha sido muy complejo, hemos estado dependiendo la solidaridad de los arrendadores”.
Pese a que no hay claridad sobre la reapertura de los gimnasios puesto que circula mucha información, Plaza Capital dialogó con Edgar Laiton, jefe de prensa de la secretaría de Desarrollo Económico de la Alcaldía de Bogotá. Laiton reveló que la Alcaldía ha estado trabajando a toda máquina por todos los sectores económicos de la ciudad buscando lo más pronto posible la reapertura, sin embargo, afirma que “aún no hay versión oficial sobre la reapertura de los gimnasios puesto que se están ultimando algunos detalles” y se espera que en los próximos días salgan todos los protocolos pertinentes. Todo esto con el fin de darle la apertura a uno de los sectores más golpeados por la pandemia que busca una manera de subsistir nuevamente.