Mariano Manrique, coordinador de salud del municipio de Ortega en el departamento del Tolima, reveló, en entrevista con Plaza Capital, el complejo manejo de la pandemia por el coronavirus en varios los municipios de Colombia debido a las dificultades que tienen estos lugares, entre las que se encuentra el abandono estatal, la falta de hospitales y centros de salud, y el difícil acceso al presupuesto para su financiamiento.
El funcionario reveló las problemáticas que enfrentarían si se confirmara un caso de coronavirus en el municipio tolimense. En Ortega, explicó, existe una gran cantidad de población vulnerable como lo son los pueblos indígenas, campesinos y adultos mayores. Las autoridades se esfuerzan para evitar la llegada del virus, pues como muchos otros municipios en el país, dependen de ciudades más grandes para poder tener un buen acceso a la salud.
¿Cómo ha sido la articulación con el gobierno nacional y departamental?
Pues de orden nacional, muy bonito todo sobre el papel, muy bonitas las alocuciones del presidente Iván Duque y hasta motivan a la gente, pero la realidad en los municipios es otra cosa. Los municipios dependen de los recursos propios estos son muy escasos. Dependemos de los subsidios que se paguen como Familias en Acción, Jóvenes en Acción y el subsidio del Adulto Mayor, pero esas ayudas no cubren toda la población que lo necesita.
La orden desde el Gobierno es que los municipios declaren urgencia manifiesta, pero para eso debe haber posibles casos o casos confirmados de lo contrario no. Entonces no tenemos recursos para atender la emergencia estamos dependiendo de los subsidios y de unas ayudas que nos prometió la Gobernación del Tolima.
¿El hospital del municipio está preparando para la emergencia?
Lo primordial que hacemos es sensibilizar y prevenir, ya que nuestro hospital es de nivel uno, es decir atención primaria. Acá solamente hay tres camas para la atención de posibles casos, funcionamos con una red de servicio donde el hospital local remite a los hospitales de nivel dos o nivel tres en otras ciudades. El hospital de nivel dos con el que contamos es el San Juan Bautista de Chaparral el cual cuenta con ocho o diez camas. El otro hospital de nivel tres es el Federico Lleras en Ibagué, pero ese es de referencia en todo el Tolima, entonces en pocas palabras solo tenemos tres camas.
¿El hospital municipal cuenta con los elementos necesarios para atender un posible caso?
En la reunión de gestión de riesgos se evidenció que el hospital no cuenta con tapabocas N95, tienen tapabocas de los normales. Tampoco cuentan con las mascarillas necesarias para la toma de muestras, solo cuentan con instrumentación básica y no tienen equipos de bioseguridad para la emergencia.
¿Cómo ha sido la gestión por parte de las entidades de salud frente a esta problemática?
Desde las gerencias se presta mucho para temas de corrupción, entonces eso no deja que los hospitales estén preparados para una emergencia como esta. Si las EPS no autorizan para los laboratorios de dengue, una enfermedad endémica de la región, mucho menos para algo como esto que no se esperaba. Los municipios se ven muy golpeados y la realidad es otra muy diferente a las ciudades. Esa es la verdadera preocupación porque en las ciudades por lo menos hay hospitales de alta complejidad, pero en los municipios no hay cómo atender posibles casos.
¿Cuáles son las medidas que se han tomado con las veredas que tienen a cargo desde la alcaldía de Ortega?
El municipio tiene a cargo 137 veredas. En adultos mayores, que es la población vulnerable, tenemos 4300 habitantes mayores de 60 años, de esta cifra solamente el 30% se encuentra en el casco urbano y el 70% vive en zona veredal. Atender un posible caso va a ser muy difícil porque tenemos veredas que quedan a tres horas de acá e incluso una atención domiciliaria es muy difícil por ser zonas de difícil acceso.
Con el gobierno local y el nacional se previenen algunas muertes en estas veredas debido a la complejidad de estos lugares. Puede que nunca se conozca la realidad de las distintas situaciones o de cuantos fueron los afectados en estos lugares tan lejanos porque es muy complejo saber si falleció por el virus, todo esto a causa del difícil acceso en estas zonas. El plan de contingencia es tratar de evitar que las personas de estas zonas endémicas lleguen acá, se han puesto varios puestos de control. Sin embargo, la gente busca la manera de meterse por trochas, se pasan el río y todo tipo de maniobras con tal de llegar a sus familias.
¿Las personas están cumpliendo las medidas tomadas por el Gobierno Nacional para evitar la propagación del virus?
En el casco urbano se está cumpliendo el toque de queda porque acá tenemos pie de fuerza, pero, ¿en los municipios? Es un tema muy difícil de manejar porque no hay Fuerza Pública hasta ahora se está haciendo un trabajo conjunto con la guardia indígena, pero no hay ejército no hay nadie que nos ayude a cumplir esto.
¿Cómo se da cumplimiento a la medida de cuarentena en el pueblo?
A diario entran de 600 a 700 personas a cobrar sus subsidios al pueblo, es muy difícil tener una cuarentena total. Por otro lado Ortega es un municipio muy agricultor y los campesinos tienen que ir a vender sus cosechas para poder llevar su mercado a casa. El abastecimiento está garantizado con las excepciones que hay. La orden es que compren y se devuelvan rápido para sus casas.
¿Han tenido sospechas o personas que hayan estado en riesgo de contagio?
En el mes de abril se han atendido 15 posibles casos por especulación de la población. El llamado es a no bromear y reportar las situaciones para hacer un seguimiento oportuno. De estas sospechas tuvimos que hacer una prueba, pero en el hospital solo hay cinco cultivos para realizar la prueba, no tenemos más y ya nos gastamos uno. Entonces, ¿cuál es el protocolo? Tratar de hacer una búsqueda activa, mirar si se cumplen todos los criterios para que sea un caso probable, y tomar la muestra para enviarlo al laboratorio correspondiente. En este caso tuvimos que enviarlo a Ibagué y de ahí a Bogotá porque los departamentos aún no pueden hacer esas muestras. El protocolo se tiene, pero cuando se llegue a presentar un caso confirmado va a ser caótico.
Para el mes de mayo el municipio tiene un plan de contingencia y ya lo ha venido adaptando, pero no deja de existir la preocupación ya que se han confirmado tres casos en uno de los pueblos más cercanos a tan solo media hora de Ortega.