Oscar Antonio Rodríguez tiene más de 20 años trabajando para la Policía Nacional y actualmente se desempeña como jefe de la Seccional de Investigación Criminal e Interpol (Sijin) en el departamento de Sucre, en el grado de Mayor.
Esta entidad apoya la investigación criminal en áreas técnicas, científicas y operativas, según las órdenes de la Fiscalía General, para reunir elementos materiales de prueba que permitan determinar una conducta punible y la responsabilidad de sus autores o partícipes.
A pocos días de que el presidente Santos publique la terna de los elegibles para nuevo Fiscal General de la Nación, el capitán Rodríguez habló acerca del futuro que le espera a la Fiscalía en relación con la inminencia de la firma de la paz en La Habana y el posconflicto.
Plaza Capital: ¿Cómo ha sido la relación entre la Fiscalía y la Sijin en Sucre?
Maj. Rodríguez: Nosotros tenemos un mandato constitucional: apoyar a la administración de justicia en el desempeño de las labores como Policía Judicial. Entendemos que la Fiscalía es nuestro órgano rector, es decir, que cumplimos con los lineamientos que nos da nuestra Fiscalía. Para el caso de Sucre, en apoyo con la Fiscalía manejamos la estrategia del enfoque diferencial. Es decir, trabajar los casos dando reconocimiento a las poblaciones vulnerables, como la comunidad LGBTI, la comunidad indígena, etc. Dar un trato diferente, atención personalizada y la priorización son pautas de este enfoque, de tal forma que ellos puedan sentir cercanía con las instituciones, Fiscalía y Policía.
Plaza Capital: ¿Cuáles serían los puntos en el que el próximo fiscal debería enfocarse?
Maj. Rodríguez: El escenario que va a presentar el país en los próximos años es el del posconflicto. Actualmente, podemos ver cómo los grupos armados ilegales entran en negociación con el Estado. Se van a generar unas nuevas direcciones frente a los delitos, las organizaciones criminales y en la misma comunidad. Esto va a crear una gran cantidad de procesos penales, pues aparecerán víctimas desconocidas que van a querer denunciar. El Fiscal General debe enfocar sus esfuerzos, y el de sus fiscales, en poder dar una respuesta en materia de justicia y en reducción de los índices de impunidad a esas poblaciones que fueron víctimas de los grupos armados ilegales. Además, no todos los delincuentes van a querer desmovilizarse, esto va a provocar la movilización de los delitos hacia las ciudades. Se prevé que haya un alza de delitos en las ciudades capitales, esto se conoce como la urbanización del conflicto. El fiscal debe garantizar una respuesta oportuna ante este fenómeno.
Plaza Capital: Teniendo en cuenta la pronta firma de la paz para Colombia en la Habana, ¿Cuáles son los retos que se le vienen a la SIJIN?
Maj. Rodríguez: Los retos giran en torno a lo que el mismo gobierno ha llamado justicia transicional. Esto es esa necesidad que tiene el Estado de proveer justicia a las personas que fueron víctimas del conflicto: el acceso a la verdad, resarcir a todos los que fueron afectados en su honra, en su cuerpo, etc. Por eso, la Sijin debe mejorar su capacidad en materia de criminalística; en la adquisición de equipos técnicos; en infraestructura, hay que contar con centros de recepción de denuncias mucho más fuertes y cálidos, para hacer que la víctima sienta el respaldo del Estado.
El Estado debe hacer presencia en esas zonas que tenían una fuerte influencia de los grupos armados, para que la comunidad que habita en estos sitios se sienta respaldada y entienda que el Estado se moviliza con toda la capacidad que tiene para generar convivencia y seguridad ciudadana.
Plaza Capital: Frente al tema de la urbanización del conflicto, que es lo que sucedió en los últimos años con los desmovilizados y las bacrim. Si el accionar delictivo se concentra aún más en las ciudades, ¿cree que deberían existir reformas en la organización del aparato judicial, en este caso Sijin y Fiscalia, para responder a esta "nueva" cara del conflicto?
Maj. Rodríguez: Desde hace dos años la Fiscalía y la Policía Judicial vienen reestructurándose para poder hacerle frente a esta situación. Por ejemplo, se están haciendo inventarios de estas nuevas formas de organización criminal. De este modo podemos tener un panorama claro de quiénes las conforman; a qué tipo de actividad delictiva se dedican; de dónde generan sus finanzas. Una vez identificadas, se crearon estructuras de investigación de acuerdo a los fenómenos delictivos. O sea, grupos policiales especializados en extorsión, en narcotráfico, etc. Igualmente, el enfoque diferencial es otra herramienta pensada y diseñada para favorecer el posconflicto. Así mismo, estamos tomando como ejemplo la experiencia de países que ya han vivido momentos como este, Nicaragua, Guatemala.
Plaza Capital: La impunidad es una de las principales quejas que los detractores de los diálogos en La Habana han alegado, ¿cómo deberá enfrentar el nuevo fiscal este tema?
Maj. Rodríguez: El reto más grande para la Fiscalía y el Estado es lograr las reformas a la justicia que demanda el posconflicto. Para nadie es un secreto que el actual sistema penal tiene graves falencias. Estas falencias se terminan traduciendo en el aumento de los índices de impunidad. Por eso, esas reformas deben obedecer a las verdaderas necesidades de las personas. Muchas veces, las víctimas no buscan dinero, lo que quieren es saber la verdad. Por eso, el sistema de tasación de penas debe modificarse, para que los delincuentes verdaderamente respondan.
Plaza Capital: Santiago Uribe y Luis Bedoya, ex presidente de la Dimayor, son personajes que en la actualidad tienen procesos fiscales con gran acogida mediática. ¿La presión mediática por la resolución de casos como el de Uribe y Bedoya puede truncar, de alguna forma, el desempeño de la Fiscalía en el posconflicto?
Maj. Rodríguez: Casos como estos sí tienen gran un interés mediático. La Fiscalía tiene la responsabilidad de acelerar estos y sacarlos adelante pronto, porque están enmarcados en ciclos de violencia pasados. La Fiscalía debe enfocarse en investigaciones de mayor importancia, más ahora que se va a entrar en una época de justicia transicional. Estamos entrando en una época de perdón, de reconciliación, la Fiscalía y la Policía también deben aportar su grano de arena.
Plaza Capital: En relación con lo que hemos hablado, es evidente que el nuevo fiscal tendrá mucho en que trabajar. También, la complejidad de este trabajo es alta. ¿Cómo podemos, nosotros los ciudadanos, ayudar a la Sijin y a la Fiscalía a facilitar la fluidez del posconflicto?
Maj. Rodríguez: Pienso que el posconflicto es un reto para todos. Para la Fiscalía y la Sijin es supremamente importante que los ciudadanos crean en sus instituciones. En la medida en que ellos confíen en nuestra capacidad para resolver sus problemas, los resultados aumentan. La invitación es a que la ciudadanía crea en la Fiscalía y en la Policía Judicial y denuncie. La información definitivamente es lo que genera y fortalece los procesos judiciales. Si las personas son tolerantes al delito y no creen en sus instituciones es mucho más difícil construir sociedad. Todos debemos estar unidos como sociedad, hagamos un frente común para contrarrestar a los que discrepan con los principios del país. Estamos en medio de una conciliación y debemos volcarnos a ese propósito.
Plaza Capital: ¿Cuáles serían las tres palabras que definen lo que usted espera del nuevo fiscal y su administración?
Maj. Rodríguez: La primera es integral. Un fiscal integral en cuanto a su formación académica, sus conocimientos; sus actuaciones deben ser coherentes con sus palabras; integral en cuanto su honestidad y comportamiento. La segunda palabra es inclusión. Debe ser un fiscal de puertas abiertas, que permita que todos los grupos poblacionales tengan acceso a la justicia. Que permita la inclusión de los organismos de control en los procesos para que estos sean más transparentes. La tercera palara es decisión. El escenario del posconflicto demanda una total convicción y decisión para sacar adelante todos los retos y políticas que el país va a enfrentar. Decisión para ganar la lucha contra la impunidad.
