Los colegios privados de Bogotá se encuentran en riesgo, en caso de terremoto, o según, eso cuenta el informe que dio a conocer la concejal Martha Ordoñez, pues según éste el 80% de los colegios privados, que representan el 36% de la educación en Bogotá, quedarían destruidos en caso de un terremoto. Estas instituciones no han cumplido con lo previsto en el Plan Maestro Educativo, en el cual se plantea que desde el año 2006 los colegios debían hacer un estudio de sus estructuras para reforzarlas o remodelarlas si era necesario.
Según el documento expuesto por la concejal Ordoñez, las asociaciones de padres y las mesas directivas de los colegios, encargadas de regular los temas de seguridad de las instalaciones de éstos, no han realizado los planes contemplados en el Plan Maestro Educativo, los cuales tenían un plazo máximo hasta este año. Los resultados de la investigación se publicaron en la página de la concejal donde además dice que serían 700.000 los estudiantes afectados de no hacerse las reformas.
“Acá sí hay una mesa directiva desde el 2006. Las reformas arquitectónicas no se han podido realizar; lo único que hemos alcanzado a hacer son nuevos salones con los materiales y especificaciones que requiere la ley, pero igual no alcanza la plata. Hoy en día todavía un 70% del plantel recibe clases en las antiguas edificaciones”, afirma Milena Parra, coordinadora de seguridad del colegio Libertad Vased, ubicado al sur de Bogotá.
El argumento central de los colegios para no remodelar su infraestructura tiene que ver con los altos costos que esto representa, ya que, prácticamente, tendrían que volver a construirlos. Es por esto que las directivas de los colegios privados prefieren trabajar fuertemente en simulacros que preparen a los estudiantes en caso de emergencia, “en nuestro colegio lo que sí hay es un plan de prevención y evacuación de las instalaciones, en ese tema tenemos calificación de ‘excelencia’ según la Depae y la Defensa Civil”, afirma Milena Parra.
Marcos Díaz, brigadista de la Defensa Civil seccional Bogotá, es el encargado de realizar proyectos de prevención de desastres con los colegios. Él afirma que desde la Defensa Civil asesoran y aconsejan a los colegios privados; también confirma que las instalaciones de estos centros educativos son las más susceptibles para derrumbarse si llegara a ocurrir un terremoto. Por otro lado, los colegios distritales sí cumplen con el requerimiento ya que fueron remodelados y construidos de acuerdo a los requerimientos del Plan Maestro Educativo.
De acuerdo a cómo adelantan los planes de prevención, Marcos Díaz afirma que: “asistimos a los colegios cada vez que las directivas nos llaman. Lo que hacemos es preparar a los maestros, elegimos a un grupo de ellos para que adelanten las actividades de evacuación, les enseñamos cómo hacerlo y luego hablamos con los estudiantes y hacemos un simulacro”.
En consecuencia, el trabajo con los estudiantes es importante para que estén preparados frente a cualquier problema, no sólo de presentarse una catástrofe en el colegio, sino también en sus hogares. “En mi colegio sí se hacen simulacros de evacuación pero nosotros no lo tomamos tan en serio. Nos reímos y molestamos porque así perdemos clase, pero estar preparado es importante”, afirma Sebastián Chinchilla, estudiante del colegio Agustiniano del Salitre.
Aunque es importante que la gente se tome en serio los simulacros que se realizan, esto no es lo único que se puede hacer, debe revisarse no sólo la infraestructura de los colegios privados, sino también la de los colegios públicos, universidades y demás centros educativos. Hay que estar preparados frente a cualquier emergencia, pues un desastre natural nunca avisa.