Según la psiquiatra Jimena Mayorga, la cuarentena puede producir que el patrón de sueño se vea alterado, teniendo implicaciones a nivel emocional y comportamental en quienes no logren conciliar el sueño o contar con un descanso reparador. “Los niveles de ansiedad asociada a la incertidumbre pueden aumentar durante este tiempo empeorando enfermedades de base que no pueden ser controladas y que, debido al encierro, aumentan su sintomatología”, explica Mayorga. Laura Niño es una joven bogotana que sufrió de anorexia nerviosa. Ella dice que la cuarentena puede ser muy contraproducente para su salud mental, pues no está acostumbrada a estar encerrada tanto tiempo. “Los dos primeros días lloré demasiado, porque a mí me cuesta mucho estar encerrada y porque también cuando yo estaba enferma, no podía salir ni hacer nada”, cuenta la joven, quien considera que el aislamiento le recuerda sus momentos más oscuros cuando enfrentaba la enfermedad.
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La duda que muchos pacientes, como Laura, radica en qué herramientas se están ofreciendo para poder lidiar con estados de ansiedad o depresión derivados del momento actual. Laura afirma que no conoce ningún programa ofrecido por el gobierno distrital o nacional relacionado con la salud mental, y si bien para ella es necesario tener herramientas que la ayuden en caso de caer en una crisis, también sostiene que “no insiste mucho de pensar al respecto porque hace que uno se condicione”. La Alcaldía de Bogotá tiene a disposición de todos los ciudadanos la Línea 106, enfocada en la orientación y el apoyo psicológico y que también puede ser utilizada a través de medios virtuales, como WhatsApp o Facebook. Sin embargo, dada la alta demanda de llamadas y peticiones, para la mayoría de los pacientes les es imposible comunicarse cuando enfrentan una crisis.
Miguel Páez* es psicólogo y trabaja para la Línea 106, él menciona que si bien se han presentado algunas dificultades debido a la problemática del coronavirus en torno a la atención oportuna de quienes requieren los servicios públicos y gratuitos que ofrece la línea, ellos trabajan diariamente para tratar de apoyar a la mayoría de personas. “Hacemos todo lo posible con el equipo de la Línea 106 para atender a cada ciudadano frente a diferentes dificultades no solo las desencadenadas por el covid-19, sino también por diversas situaciones de interés”, puntualiza. Por su parte, la doctora Jimena Mayorga, además de seguir atendiendo a sus pacientes de manera virtual, realiza algunos Instagram Live con temáticas relacionadas a la ansiedad, el estrés o la depresión. Para ella, la tecnología ha sido una buena herramienta al momento de conectar con la comunidad y apoyar más fácilmente a muchas más personas.
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Como ella, Lorena Pardo administra una cuenta en Instagram llamada ‘Lorena En Cuarentena’, en la cual se realizan Terapias de Liberación Emocional (Emotional Freedom Techniques), asesorías psicológicas e incluso un torneo de retos físicos diarios, donde para ganar premios se debe hacer una donación de mínimo cinco mil pesos. “Todo el dinero que se recaude irá a una marca de diseño que está produciendo y donando máscaras de protección facial para el personal del sector de la salud”, explica Pardo. Según estas profesionales, para conservar una buena salud mental, se recomienda realizar diariamente alguna actividad física, sin importar el nivel en el que se encuentre. Sean 15 minutos o una hora, la constancia de este esfuerzo diario hace que el cuerpo encuentre un aliado para regularse en todo sentido.
Laura Niño señala que intenta hacer ejercicio, “no enfocado en el físico, sino en liberarme un poco”, por eso prefiere actividades que la inviten a moverse libremente, como el baile. Por su parte, Lorena Pardo desde su cuenta @lorenaencuarenta, afirma que la EFT combina técnicas de acupuntura y terapia tradicional que “ayudan a trabajar las emociones en el aislamiento”.
De otro lado, la doctora Mayorga recomienda mantener hábitos de alimentación y sueño balanceados, limitando también el uso de sustancias como el cigarrillo o el alcohol. Agrega que hay que procurar crear una rutina similar a la que usualmente se tiene como despertarse a una hora regular, bañarse, trabajar o estudiar y combinarlo con espacios para compartir con quienes se conviva y para disfrutar una actividad a solas. Por último, Mayorga añade que se debe “evitar la sobreinformación, informándose sólo en un momento del día y de fuentes confiables”, pues querer saber la noticia de último momento todo el día puede producir ansiedad en las personas.