Yolanda Pinto Afanador es una persona conocida por su llamativa cabellera rubia, sus ojos claros y su distinguido porte elegante que irradia al pasar. Su amplia carrera la destaca como senadora del Partido Liberal, abogada, secretaria general del Invima, entre otros cargos públicos. Aunque su rasgo más importante es su afán de crear un país en paz, a favor de la no violencia, continuar con el mensaje de construir una Colombia dónde la guerra sea solo un hito del pasado. Este fue dado por su difunto esposo, el exgobernador de Antioquia, Guillermo Gaviria, quien fue secuestrado por las Farc y murió en un intento de rescate el 5 de mayo de 2003. Buscaron establecer un país equitativo, que defienda los derechos y vele por la seguridad integral de todos sus ciudadanos.
Nació el 3 de abril de 1958, en San Gil, Santander. Su niñez la vivió al lado de sus siete hermanos y padres. Le encantaba vivir en el campo, respirar la naturaleza y pasar sus días al aire libre. Sus papás siempre fueron trabajadores, Raquel Afanador, maestra y Luis Ernesto Pinto, funcionario del Estado. Si bien nunca sufrió de necesidades, sus padres se encargaron de formarla como una persona consiente de la desigualdad social de Colombia, siempre estuvo presente en el hogar el mensaje de ayudar a las personas que lo necesiten, luchar por defender la igualdad de derechos de los ciudadanos y, sobre todo, fomentar el mensaje de buscar la paz en un país que ha estado más de 60 años en guerra. Estos ideales la llevaron a formar pensamientos críticos que la impulsaron a recorrer el país conociendo las historias de diferentes personas afectadas por el conflicto armado y trabajar a la par con ellas para ayudar a la creación de una mejor nación.
Estos viajes se dieron por su labor como secretaria del Invima, esta experiencia la llevó a entender cómo funcionan las leyes y la política del país, conoció a diferentes tipos de personas, tanto aquellos realmente interesadas en servir a Colombia, como aquellas que solo velan por sus propios intereses. Logró participar en diferentes proyectos de ley que dieron origen a decretos a favor de la no violencia y a la reparación para las víctimas del conflicto, durante este periodo conoció a su esposo, quien en ese momento era candidato a la gobernación de Antioquia, Guillermo Gaviria Correa, con él hicieron varios proyectos de ley a la par con el Estado colombiano que buscaban resolver los problemas sociales que perjudicaban al país y ayudar a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
Yolanda Pinto menciona que tener un cargo público en el país le permitió comprender las necesidades del pueblo colombiano, conocer la historia de muchas personas afectadas por la guerra y buscar una solución efectiva para todos los involucrados. Dicha experiencia le retribuyó a su pensamiento de querer construir una Colombia que busque la defensa de los derechos de los ciudadanos y respetar la integridad de las personas sin importar su ideología política o procedencia, pero sobre todo a construir un país que deje la violencia de lado y forme una paz para todos los colombianos.
Esta convicción de ayudar a crear la paz en el país vino de su familia. Le enseñaron a respetar a las demás personas, sin importar su posición socioeconómica, a resolver las diferencias sin usar la violencia, cuidar al medio ambiente y la integridad de las personas. Ella afirma que es más fácil vivir como sociedad si respetamos las opiniones diferentes, las libertades de las personas, valorar la vida y resolver todos los conflictos sin “tener que matarnos”, “es menos doloroso si no usamos la violencia”, afirma Yolanda cuando se le pregunta sobre su deseo de formar una sociedad equitativa en Colombia. Su deseo de luchar, aportar y trabajar a favor de la resolución del conflicto armado se da mediante el dialogo, negociar y reparar a todos los actores de la guerra en el país, sin importar si son pertenecientes a grupos armados, entes estatales, civiles, etc. “Todos somos ciudadanos colombianos y merecemos vivir en un país en paz”, sentencia. Sin embargo, esta idea se vio truncada inicialmente por el asesinato de su esposo.
Guillermo Gaviria fue secuestrado en abril del 2002 por el frente 34 de las Farc, aquí Yolanda comenzó una campaña para liberar no solamente a su marido, también a varios secuestrados por este grupo guerrillero. El rescate se planeó con el gobierno de Andrés Pastrana y se siguió por parte del gobierno de Álvaro Uribe, enviando un operativo militar en la zona del secuestro, el corregimiento ‘La Encarnación’, en el municipio de Urrao, Antioquia. Sin embargo, tras un fallo de tiros al aire por parte del Ejército Nacional, Gaviria murió por el impacto de la bala junto a su asesor de paz de la Gobernación de Antioquia, Gilberto Echeverri Mejía. Este evento tuvo un fuerte efecto sobre ella, si bien perdonó a los mercenarios de su marido, hubo momentos durante los siguientes dos años se alejó de los ideales a favor de la ‘No Violencia’ en el país. Su motivación regresó al recordar el mensaje que siempre llevaba su esposo, el de no vivir con rencores y construir las sociedades a favor de la paz y el entendimiento entre contrarios. Por esto en el año 2005 retomó su activismo para defender los derechos de todos los colombianos y trabajar con las personas para lograr un mejor país.
Hoy en día Yolanda sigue creyendo en la ‘No Violencia’. Afirma que no deben morir más personas a causa de diferencias políticas ni desigualdades sociales, por lo que sigue luchando para que estos hechos dejen de suceder en el país. Continuó su carrera, pasando por el Senado de la República durante el año 2006. Luego paso a ser la directora de la Unidad de Victimas durante los gobiernos de Juan Manuel Santos. Durante este tiempo, trabajó con grupos de mujeres que han sido víctimas del conflicto, que han perdido a sus familiares por causa de la guerra, pero quieren ayudar a crear una paz dentro de Colombia, luchado a favor de las víctimas y fomentando el mensaje de perdón y la construcción de paz en el país. Poder convivir con estos grupos de mujeres le dio más fuerza para seguir trabajando en la posibilidad de resolver los problemas que tiene Colombia y seguir luchando como defensora de los derechos humanos y la integridad de las personas.
Yolanda Pinto se considera una lideresa a favor de la igualdad, siempre ha dado su mensaje de actuar a favor de las demás personas, el no quedarse callado ante la desigualdad y la injusticia, y velar por la creación de un país en paz. A lo largo de su vida, ella usa poder político la herramienta para crear diálogos que busquen ayudar a Colombia, ha laborado con un sinfín de personas que le han ayudado a trabajar por el bien de este país, ha hecho de su presencia algo significativo en construir una Colombia con mayores oportunidades sociales y asegurarse que las personas puedan tener una vida integra. Su mensaje de la no violencia va mucho más allá de su persona, va en crear una nación que pueda vivir en paz y que siembre la igualdad en todos los colombianos.