Buses como estos se han convertido en la solución en movilidad para cientos de personas que necesitan trasladarse hacia las estaciones de Transmilenio de Alcalá y Calle 146 al norte de Bogotá.
En ausencia de alimentadores u otra opción oficial, el uso de estos buses se ha popularizado como una opción al bici-taxi segura y barata para movilizarse desde los barrios hasta las estaciones del sistema.
En consecuencia, la policía de tránsito ha impuesto cerca de 1500 comparendos e inmovilizado 329 vehículos, la mayoría de ellos camionetas con placas blancas de otras ciudades.
El valor de estos servicios puede variar dependiendo de la distancia recorrida y el tipo de vehículo que presta el servicio. Desde $1000 pesos en el caso de los buses circulares de y hacia Transmilenio hasta los $3000 pesos si es un trayecto más largo como Hayuelos - Centro internacional.
La dificultad en el acceso al transporte tradicional motiva a los usuarios a usar estos servicios a pesar de su precio elevado o los riesgos que se puedan correr.
El caos de movilidad de la ciudad está dando espacio a estas formas de "rebusque", que se están haciendo cada vez más comunes en las calles capitalinas.