Los trabajadores informales que se encuentran en un lote que está junto al portal de Transmilenio de la calle 80, denuncian que el Distrito puede sacarlos en cualquier momento porque el terreno donde están ya no les pertenece.
Según Carmenza Suárez, presidente y líder de la acción comunal de los vendedores ambulantes del lugar, el IDU les entregó esa zona dentro del plan de reubicación de los vendedores informales de Engativá, pero ahora les dicen que para que ellos no sean expulsados, deben presentar un proyecto de planeación urbana del cual los vendedores informales no tienen idea.
El sitio en el que están ubicados se llama zona de transición, donde se supone que estarían hasta que el IDU y la Alcaldía Local de Engativá los reubicara. Por su parte, según un funcionario del IDU encargado de los temas de ventas informales en la localidad de Engativá, el proyecto a largo plazo es reubicarlos en otra zona que no se vaya a usar para ningún proyecto, pues el lugar donde están hace parte de la futura avenida ALÓ (Avenida longitudinal de occidente).
Por el momento, tanto el IDU como los vendedores ambulantes deben llegar a un acuerdo para poder reubicarlos en el sector, y que no sufran ningún cambio brusco, dice una funcionaria encargada del departamento de convivencia social de la localidad de Engativá.
La situación de los vendedores informales en Bogotá cada día presenta mayores retos, así lo asegura Mónica Rodríguez, estudiante de Gestión y desarrollos urbanos-Ekística de la Universidad del Rosario, quien lidera diferentes proyectos de inclusión social a través del diseño de una nueva Bogotá. “Los planes de gestión para los vendedores ambulantes deben incluir a todos los ciudanos, pues los terrenos y las zonas son de la ciudad, no del IDU”, dice Rodríguez.