Casas de las Juventudes, nuevos lugares de encuentro cultural

Miércoles, 23 Abril 2014 11:27
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Varias localidades de Bogotá cuentan con Casas de las Juventudes, espacios que permiten a los jóvenes realizar talleres culturales.

||| ||| Foto de: Luisa Rincón|||
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Hace cuatro años nacieron las Casas de las Juventudes en varias localidades de Bogotá, espacios que buscan incrementar el gusto  por el arte y la cultura urbana en los jóvenes.

En este momento existen cuatro Casas de las Juventudes en las localidades: Antonio Nariño, Mártires, Fontibón y Kennedy.  Cada una tiene un coordinador  escogido por los mismos integrantes, cuya misión principal se basa en administrar los recursos y  liderar las actividades que se realicen.

Los cupos los definen los coordinadores. Sin embargo, cuando los talleres están llenos y llegan más personas a vincularse,  se buscan  otros espacios alternos, como salones comunales. Estas casas se obtienen gracias a la subdirección juvenil de Secretaría de Integración Social y pueden ser adquiridad o prestadas.

Los jóvenes son los encargados del mantenimiento y el buen funcionamiento de estos espacios. "Nosotros prestamos nuestros equipos, nos colaboramos entre todos, pintamos y decoramos la casa como más nos guste. En fin, somos los dueños de este lugar”, afirmó Fabián Pérez, integrante de la Casa de la Juventud, en la localidad de Kennedy.

Los profesores de los talleres son personas que, a través de la experiencia, dan a conocer todas sus habilidades en diferentes ámbitos. Estos maestros del arte urbano son habitantes de la localidad que, por voluntad propia, deciden  enseñar sus disciplinas. Entre los talleres que se dictan se encuentran: rock, cine, danza, serigrafía, teatro, hip hop, break dance, literatura, política, técnicas clown y audiovisual En muchas ocasiones, los grupos que van más avanzados trasmiten sus conocimientos a los que hasta ahora están comenzando.

Según el coordinador de la Casa de la Juventud de Kennedy, Edwin Mora, “varios jóvenes presentan la posibilidad de constituir una casa con el sentido de servir como espacio de convergencia  a las diferentes apuestas culturales.  Ellos plantean la necesidad de tener un espacio para hacer lo que  más les gusta”.

Las casas se decoran y organizan a partir del propio gusto de los jóvenes. “Cuando uno es joven busca un lugar alternativo parecido al de su casa, pero con mayor libertad. Que ellos se sientan dueños de ese lugar  y hagan con la casa todo lo que quieran en cuanto a la cultura y urbanidad”,  afirmó Laura Puentes,  coordinadora de la Casa de la  Juventud de la localidad Mártires.

La ventaja de este proyecto es poder tener un espacio fijo para realizar actividades que llaman la atención de los jóvenes, pues antes de que esta idea surgiera, los grupos tenían que buscar otros espacios temporales y con horario restringido. “El sentido de la casa es diferente, porque supera ciertos sectarismos y rencillas sobre el manejo de los recursos y el espacio abierto para cualquiera”,  afirmó Edwin Mora.