Johanna Paola Vargas Núñez nació en Bogotá el 12 de marzo de 1980. Su estatura es promedio a la de la mujer colombiana; su tono de piel es moreno y alrededor de sus ojos se va oscureciendo un poco más. Tiene el pelo negro como el carbón, liso y largo.
Es bióloga de la Universidad Nacional y a final de su carrera encontró la posibilidad de participar en unos talleres de danza, en donde su profesora de ese entonces la condujo a esta afición por la danza. Así pues, fortaleciéndose como bailarina de danza oriental durante 11 años, hoy en día es docente, directora y coreógrafa de la Escuela y Compañía Elixirdanza (2007); las clases que dicta y algunas de sus presentaciones son la base de su sustento.
Nos cuenta que “el Festival de Danza en Bogotá es un espectáculo novedoso y le da a los jóvenes la alternativa de ver espectáculos de compañías que las conforman, precisamente, personas menores de 25 años. (…) Asimismo, es una manera de explorar otras partes de uno mismo y conocer, eso sí es claro, la cultura de otros países a través de expresiones artísticas: en eso la danza es fundamental”.
La danza oriental llegó a la vida de Johanna, según ella, en un punto de quiebre. En ese momento ella estaba realizando la tesis para graduarse de la Universidad Nacional, sin embargo tuvo inconvenientes con la tutora, lo cual le dio pie para pensar que no quería ejercer como bióloga. Logró incrementar su interés por las artes escénicas. Aclara que “la danza la cogió a ella y que la vida la puso ahí”.
Johanna con la Escuela Elixirdanza expone en su obra teatral Devi, la presencia de lo femenino, que será presentada por primera vez en el Festival de Danza Mueve tus Sentidos. Además, tienen como objetivo que las coreografías sean entretenidas, es decir, que hagan un buen uso del espacio y del color en el escenario, y también que sirvan como un instrumento educativo para el bailarín.
Por otra parte, la Compañía proyecta con sus coreografías la fidelidad a las tradiciones folclóricas de Medio Oriente. Esto lo hacen por medio del vestuario, de la música, de los movimientos y de la investigación, elemento que, según Johanna, demuestra que no ha dejado de lado su profesión de bióloga.