Expertos de Colombia en el tema de conflicto internacional, señalan que Estados Unidos tiene un díficil escenario en Siria y tiene pocos y complejos caminos para enfrentar al Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIS por sus siglas en inglés).
Andrés Molano Rojas, abogado con Magister en Análisis de Problemas Políticos, Económicos e Internacionales Contemporáneos, afirmó a Plaza Capital que, “Estados Unidos decide armar a los sirios, para reforzar la acción de los bombardeos en contra de los yihadistas”.
Jassir Mauricio Jaramillo, internacionalista de la Universidad del Rosario e investigador del conflicto internacional, aseguró que “a Estados Unidos lo que le interesa es armar a los rebeldes para debilitar al gobierno de Bashar al Assad, quien está desafiando la hegemonía occidental en esa zona y tiene el apoyo de los rusos”.
ISIS surgió después de la guerra civil que se desató en Siria en el año 2011. El Estado Islámico ha intentado derrocar durante años el gobierno de Bashar al Assad, junto con un grupo de rebeldes sirios, pro-estadounidenses. Sin embargo, en junio de este año, esta organización declaró la intención de crear un califato que se extendiera por todo el mundo musulmán, es decir, unir a todos los musulmanes en un solo gobierno y extender el islam.
Esta proclamación ocasionó una ruptura con los rebeldes sirios y creó un conflicto entre ellos. Los iraquíes que conforman ISIS en este momento son más fuertes que los sirios, por tal razón la posibilidad que los iraquíes destruyan a los sirios es muy alta. A Estados Unidos no le conviene que el Estado Islámico se expanda. Por esto deciden fortalecer a los sirios por medio de armamento y entrenamiento, para que ataquen a ISIS e igualmente a las fuerzas de Bashar al Assad.
El pasado 17 de septiembre el Congreso estadounidense autorizó el plan propuesto por Barack Obama, que tiene como objetivo entrenar a los opositores sirios para atacar al grupo yihadista ISIS. La propuesta del Presidente fue respaldada por 73 senadores, de los 95 que componen el Senado. En la Cámara de Representantes, 273 se pronunciaron a favor y 156 en contra.
Según el secretario de defensa de Estados Unidos, Chuck Hagel, la misión de entrenamiento costará aproximadamente U$S 500 millones anuales. Con ese dinero el Ejército estadounidense entrenará cerca de 5.000 rebeldes sirios, que además recibirán armamento. El entrenamiento se llevará a cabo en Arabia Saudita. Después de un mes de ataques para contener el avance de los yihadistas en Irak, Estados Unidos continuará el ataque esta vez desde Siria.
Esta situación es paradójica, pues no es la primera vez que Estados Unidos decide financiar grupos rebeldes. En el año 2012 ISIS empezó a recibir apoyo económico por parte de los norteamericanos, con la intención de debilitar el gobierno de Bashar al Assad. En la actualidad este grupo está combatiendo a Estados Unidos.
En años anteriores, sucedió igual con Al Qaeda, ya que en sus inicios fue financiado por la CIA en la lucha contra las tropas de la Unión Soviética en Afganistán en plena Guerra Fría (ver infografía). Años más tarde entraron en conflicto con Estados Unidos, como los autores del atentado que marcó la historia contemporánea del mismo: el ataque contra el Wall Trade Center en Nueva York y el Pentágono en Washington D.C., el 11 de septiembre de 2001.
El caso de Siria, según Mauricio Jaramillo no tendrá el mismo resultado pues, “los sirios rebeldes nunca van a combatir en contra de Estados Unidos porque es su única esperanza de derrocar al gobierno de Bashar al Assad”. A ellos les conviene tener buenas relaciones con la comunidad internacional, para demostrar al mundo el beneficio que tendría reformar el poder y buscar un estado moderno con todas las garantías.