Los festivales musicales son aquellos lugares en los que tanto artistas como amantes de la música conectan los sentidos con las emociones. Rock al Parque fue el sueño de muchas de estas personas y, finalmente, en 1995 diez bandas abren las puertas en la capital colombiana para que los rockeros vivan la experiencia festivalera.
La última edición de Rock al Parque contó con la participación de 29 bandas nacionales y 26 bandas internacionales. Un total de 55 bandas se repartieron en tres tarimas durante tres días.
El sueño de que un festival de rock en Colombia llegue a ser uno de los más importantes a nivel Latinoamérica se cumplió. Para algunas bandas, cuyo crecimiento fue paralelo al del festival, no fue muy difícil llegar a las tarimas del gran evento. Incluso bandas que ya eran lo suficientemente famosas y reconocidas en el mundo fueron las grandes invitadas del espectáculo.
Sin embargo, para otras bandas era solo un sueño. Lika Nova y La Mano de Parisi son dos agrupaciones locales que desearon estar en el listado de bandas de Rock al Parque por mucho tiempo. Sergio Campos, bajista de La Mano de Parisi, habla con cierta emoción y nostalgia: “tocar en Rock al Parque es el sueño de cualquier rockero colombiano, pues, es un sueño que tenemos desde chiquitos, estar en el festival más grande de rock en el país”.
Para Luis Rojas, vocalista de Lika Nova, “el sueño de Rock al Parque empieza cuando empezamos a tocar. Es uno de los logros con los que uno como banda está siempre pendiente”.
Foto: La Mano de Parisi – foto tomada de Instagram
Para ambas agrupaciones el sueño se cumplió. Rock al Parque 2018 les dice a Lika Nova (LK NV) y La Mano de Parisi (LMP) “que alguien los pellizque, porque esto es la realidad”.
A partir de este momento, las agrupaciones pasaran por las etapas del sueño, en busca de hacerlo realidad.
ADORMECIMIENTO, ETAPA I
LK NV y LMP decidieron hacer parte de Rock al Parque 2018. En este momento el sueño apenas se está gestando. No son aún conscientes de los obstáculos que les espera para llegar a las grandes tarimas del Parque Simón Bolívar. “Inscribirse a Rock al Parque es jodidamente difícil”, cuenta Campos con burla.
SUEÑO LIGERO, ETAPA II
Esta es la etapa protocolaria de este sueño, momento en el que el ritmo cardiaco disminuye y ambas bandas se encuentran recolectando los papeles que hay que presentar como primer paso a la inscripción. Si bien parece un proceso sencillo, tanto Campos como Rojas están de acuerdo con que es un proceso que requiere disciplina. A estos soñadores les “parecía increíble que bandas ya grandes, con nombre, por errores como la cédula o cosas así quedaran por fuera de las audiciones”, comenta Campos.
Una vez cumplen con todos los requisitos, los jurados les otorgan un puntaje sobre 100. Aquellos que tengan 80 puntos o más se les permite continuar soñando. De la mano de Morfeo solo 48 de 200 bandas llegan a la siguiente etapa.
FASE DE TRANSICIÓN, ETAPA III
En este punto el sueño se hace más profundo. Pese a ser un escenario onírico, tanto para LK NV como para LMP el sueño coge más fuerza y es el momento de demostrar que quieren continuar construyéndolo. Ambas bandas se enfrentan a tres jurados. Para Campos ese día fueron “nervios y emoción”. Para Rojas fue raro. “se siente un vacío contemplar todo el posible público que podía haber frente a nosotros”, aseguró.
SUEÑO DELTA, ETAPA IV
El 5 de julio en las horas de la noche, ambas bandas se encuentran con la noticia de que están dentro, el sueño se compacta. Aquí todo coge un tinte de lentitud. La espera de este momento fue eterna, en especial para LK NV, que audicionó en 2017 y no logró pasar. Es una etapa de trance, en el que todos los integrantes no creen lo que está pasando. “Debe ser que estoy soñando”, es una de las frases que ronda por la cabeza de estos artistas.
FASE REM, ETAPA V
Esta es la última fase del sueño y la más activa. “Es un mes y medio de extremo trabajo, quemarnos la espalda, preparar el show, corra pa’ un lado, corra pal’ otro, entrevistas…”, tanto para Campos, que lo cuenta emocionado, y el resto de La Mano de Parisi, como para Lika Nova.
EL SUEÑO SE HACE REALIDAD
Luego de soñarlo, es momento de hacerlo realidad. El domingo 19 de agosto de 2018, a las 15:55, ambas bandas cumplen su sueño en diferentes escenarios. Mientras que suena Sangre de Prófugo de Lika Nova en el escenario Bio, el público canta Mistakes en el escenario Eco, de La Mano de Parisi. En ambos shows hubo problemas técnicos, pero como dicen Rojas y Pablo Perilla, vocalista de LMP, esto puede ocurrir.
En LK NV Rojas nos cuenta los obstáculos de despertar: “Durante el show tuvimos problemas con el monitoreo, que creo que es algo muy común, pero lo ‘piloteamos’, por decirlo así, muy bien”. En el caso de LMP, Perilla sintió por un momento estar en una pesadilla al tener problemas con la guitarra, “pero esos son errores que uno tiene que aprender a obviar (es parte de ser un buen intérprete) y que la experiencia va minimizando cada vez más.” Las dos realidades fueron un éxito, el público respondió y, en términos generales, los artistas se sintieron satisfechos con el resultado. Sin embargo, las inquietudes sobre el futuro aparece, ¿qué sigue después de haber cumplido ese sueño?
¿QUÉ HAY DESPUÉS DE ROCK AL PARQUE?
El primer sueño de las bandas locales se cumplió y, luego de esto, surgen preguntas sobre el futuro. Es uno de los grandes pasos que quiere dar toda agrupación rockera, como nos contaba Campos, pero, más que eso, es la puerta para seguir soñando. Las dos bandas tienen en común los siguientes pasos a dar: a corto plazo una gira nacional y el Festival Bogotá Music Market (BOMM), y a largo plazo llegar a festivales como Estéreo Picnic, Rock por la Vida y Vive Latino en México.
Si bien Rock al Parque fue el primer gran sueño, el hecho de haberlo cumplido no significa que no participarían otra vez. Jeremy Ender, guitarrista de LMP, expresa con emoción que “volvería a tocar en Rock al Parque sin duda alguna. Creo que somos una banda muy joven y podemos tocar de nuevo, un par de veces mas no nos caerían mal”. Para Rojas, volver a tocar en este evento sería un reto nuevo: “nosotros claro que volveríamos a tocar en Rock al Parque, siempre es como si dejaras una barra. Mi show quedó acá entonces voy a superarlo. Creo que esa es la meta de los artistas en general”. Soñarlo fue difícil y hacerlo realidad aún más, sin embargo, estos artistas anhelan pasar su vida soñando y cumpliendo, por sus fans, el arte, la música y el rock.
Además de dejarles nuevos sueños por realizar, les quedaron experiencias que esperan poner en práctica en una próxima aventura onírica. “De aprendizaje de este Rock al Parque nos queda llevar mucho más equipo de trabajo, porque es un evento muy muy grande y requiere mucha preparación y mucha gente detrás, pero siento igual que lo hicimos muy bien”, concluye el vocalista de Lika Nova.
Por su parte, Ender concuerda con Rojas respecto a lo que les deja este festival. “El más grande aprendizaje que nos dejó Rock al Parque es que una banda no son solo los músicos que la conforman. Para hacer algo que realmente valga la pena y el público los disfrute, se necesita ser un grupo grande y profesional con mucho esfuerzo y dedicación”, aseguró.
Cumplir este sueño no fue sinónimo de conformarse con eso, todo lo contrario, es el umbral que se abre para seguir pasando por cada etapa de un nuevo sueño y hacerlo realidad. La Mano de Parisi cierra este capítulo. “La conclusión de Rock al Parque es que la trayectoria de una banda no debe terminar ahí. En este festival te enseñan que lo más difícil es lo que viene, los planes a mediano y largo plazo con la banda para que el proyecto siga creciendo y le siga gustando a la gente”, afirmó Ender. Y como ellos, 20 bandas locales cumplieron su sueño de estar en Rock al Parque 2018.