El arte es donde mejor se expone el diálogo entre varias posturas, principalmente, en temas complejos como el conflicto armado, la violencia y la paz. Los artistas colombianos han hecho grandes esfuerzos para retratar la realidad, desde expositores reconocidos como Doris Salcedo y su majestuosa obra en la Plaza de Bolívar llamada ´Sumando Ausencias´, hasta artistas callejeros que presentan imágenes a lo largo de la Carrera Séptima en el centro de Bogotá, en las que se hace referencia a los 50 años de violencia ininterrumpida que sufrió el país.
A esta iniciativa de memoria histórica se han sumado también artistas extranjeros. El fotógrafo danés Mads Nissen realizó una exposición de imágenes en diferentes regiones de paz después de la firma del acuerdo de paz entre el Gobierno y las Farc. Este periodista presentó un diálogo no violento mediante fotos, muy expresivo y cargado de emociones encontradas, en el cual expone los verdaderos resultados los acuerdos que le pusieron punto final a la guerra que protagonizaron el Estado y dicho grupo guerrillero.
Nissen, ha sido ganador del World Press Photo Award en tres ocasiones y del Pictures of the Year International seis veces, además ha sido galardoneado con más de 15 premios en su país. Este periodista gráfico, con el apoyo del Ministerio de Cultura, el Museo Nacional y el Museo Nacional de Paz de Oslo (Noruega), reflejó en su obra Hope Over Fear (la esperanza vence al miedo) lo que son los nuevos procesos de cambio que implican el proceso de paz en Colombia.
El trabajo del periodista
Con una cámara pequeña de medio formato para no perder la naturalidad de los momentos, visitó el país durante tres semanas en el año 2016 para capturar las verdaderas luchas que la sociedad colombiana tuvo que vivir después de la firma de los acuerdos de paz con las Farc tras tres años de negociaciones en La Habana (Cuba).
La obra muestra la complejidad de las relaciones que abarca el desarme de una de las guerrillas más viejas del continente. Las 24 fotografías narran de forma paralela las historias de todos los involucrados en este conflicto y están enmarcadas en el reconocimiento y el esfuerzo de los colombianos por alcanzar la paz.
La exposición fotográfica expresa los anhelos y demás sensaciones que se vivieron durante las votaciones del plebiscito el 2 de octubre de 2016. Continuó su recorrido por el Palacio de Nariño en Bogotá, hasta las zonas veredales donde los ex combatientes de las Farc, en colaboración con el Ejército Nacional, adelantan el trabajo de desminado en bastas zonas del territorio.
El reportero gráfico recorrió el país para retratar "todas las percepciones" de una Nación polarizada y llena de prejuicios. La exposición, que se hace cada año en Noruega para dar una muestra de la labor que ha forjado el Premio Nobel de Paz, quiere darle un rostro a todas las personas que participaron directa e indirectamente en la firma de dicho acuerdo.
En declaraciones a la Revista Semana el fotógrafo aseguró: “No solo podíamos mostrar al presidente (Juan Manuel Santos), porque este premio es para los colombianos, especialmente para las víctimas. Necesitábamos tener a las Farc, a las víctimas y a los desplazados. Ellos son el rostro de lo que ha vivido Colombia en los últimos 50 años”.
Cuando se le preguntó sobre qué pretendía mostrar con cada una de las fotos respondió que: “primero que todo, quiero generar empatía y entendimiento. En lo que he visto, muchos colombianos están, de alguna manera, divididos respecto al tema del proceso de paz. Creo que es la primera vez que unimos a todos los actores del conflicto y le damos a esas personas que sufrieron la guerra el mismo respeto y dignidad que tiene una figura como el Presidente. Traer otro punto de vista es una misión muy humanitaria y eso es lo que me motiva a seguir tomando fotos”.
La exposición también trata de enmarcar que es falso que los colombianos somos los menos interesados en vivir la paz. Los entes y organizaciones internacionales son los que de alguna u otra forma también intentan exponer y crean diálogos entre quienes están dispuestos a hablar y empoderarse de los bienes que ofrecen los acuerdos. En palabras del fotógrafo, los menos interesados son los políticos dirigentes del país, quienes de alguna u otra forma mantienen los espacios de confrontación y de violencia desde las redes.
Por su parte, el director del Museo Nacional, Daniel Castro Benítez, asegura que esta muestra fotográfica “nos brinda la oportunidad de compartir y reflexionar sobre nuestra historia reciente, una historia que todo el pueblo colombiano ha estado experimentando cada día”.
En la primera semana de su exposición el Museo Nacional recibió cerca de tres mil visitantes. Muchas de los espectadores han sido estudiantes de colegios, turistas internacionales y personas cercanas a lo que cuenta la obra.
“Nos falta formación para cubrir la transición"
Eso fue lo que alguna vez dijo el periodista José Antonio Sánchez, en respuesta a eso, este trabajo documental da respuesta a comentarios que hacen otros reporteros, sobre la falta de compromiso y de conocimiento para hacer periodismo de paz. Y da muestra que solo hace falta un poco de voluntad para poder hacer un buen trabajo periodístico de posconflicto.
También cabe recalcar que detrás de toda esta obra hay un juego de filosofías, creencias e ideas que exponen de forma contundente lo que significó el conflicto armado en el país. Un extranjero haciendo un trabajo para Colombia, una sala que comparte imágenes del presidente y de personajes no conocidos que viven la guerra, una exposición de paz y memoria expuesta en un lugar que fue una cárcel, una delimitación temporal que explica algo que durará para siempre en el país de la paz infinita.