Con el pasar de los años se ha ido desarrollando un lenguaje basado en los símbolos que han formado una estrecha relación entre la cultura y los iconos que la representan. Así como aquí en Colombia el sombrero vueltiao es sinónimo de cumbia y Costa Atlántica, en Venezuela la imagen de Simón Bolívar se ha convertido en insignia de libertad y chavismo.
La antropóloga Julie Skurski, explicó en el IV Ciclo de conferencias: "Ciencias Sociales en Movimiento", llevado a cabo el 11 de noviembre en la Universidad del Rosario, la representación cultural desde el arte. Esto lo hizo a través de la muestra de las obras de Castil de la Calle, un pintor venezolano dedicado a hacer oposición a las políticas chavistas mediante pinturas irreverentes que lo han llevado a estar tras las rejas durante algún tiempo.
Skurski hizo especial referencia en el retrato digitalizado de Simón Bolívar que fue presentado en el 2012 por Hugo Chávez, ex presidente de Venezuela. Desde su interpretación, es un retrato mucho más mestizo que provocó escozor y malestar entre las élites venezolanas, quienes fueron las primeras en pronunciarse luego de la publicación.
El Caracazo, un evento que marcó la historia de Venezuela y se convirtió en un símbolo de levantamiento del pueblo, tiene su equivalente en magnitudes en Colombia con el Bogotazo. En los dos se dejó casi destruido por completa la capital de estos países vecinos.
"Cambiando la cara del mestizaje: representaciones del pueblo y el poder en Venezuela", fue solo una de las conferencias ofrecidas que buscan ampliar los espacios de construcción académica. Y quizá encontrar más puntos en común con el pueblo vecino.