Juan Daniel Oviedo, ex director del DANE, es economista de la Universidad del Rosario. Fue el funcionario público más popular durante el mandato de Iván Duque por su trayectoria en la dirección del DANE. Actualmente, está realizando el proceso de recolección de firmas para postularse de forma independiente a la Alcaldía de Bogotá, el segundo cargo de elección popular más importante en el país.  

¿Qué le motivó a ser candidato a la Alcaldía de Bogotá? ¿Cómo fue tomar esa decisión? 

Uno de los temas que me llevó a esta carrera por la alcaldía está asociado con mi tarea en el DANE y lo que tuve que hacer para responderle al país desde mi cargo, teniendo la información como un activo clave, especialmente, en el marco de la pandemia, esto, me permitió notar mi amor por el servicio a la sociedad y establecer que la organización es la clave para tomar decisiones y solucionar problemas en una institución como esa. 

Al tomar este rumbo, luego de rechazar la oferta del presidente Petro para continuar en la dirección del DANE, pensé en hacer una Maestría de historia del arte en Italia, con el fin de tomar distancia del panorama nacional. Pero, vi la oportunidad de hacer una proyección más amplia de mi servicio público ejecutando una responsabilidad tan importante como lo es administrar a Bogotá. Lo consulté con mi pareja, Sebastián, y con mi mamá a lo que ella respondió: “En la vida solo hay un cuarto de hora. Si piensas que este es el indicado, adelante”. 

¿Cómo cree que la ciudadanía ha acogido su candidatura? 

Hasta la fecha hemos tenido la posibilidad de visitar 99 puntos distintos dentro de las 19 localidades urbanas de Bogotá, recolectando 63.584 firmas, luego de casi tres meses del inicio de este proceso. El voluntariado ha sido vital, y, en mi opinión, es lo más preciado de lo que ha pasado hasta ahora en nuestra plataforma independiente, lo que significa que construimos comunidad, teniendo como objetivo lo que se viene de cara a los próximos cuatro años en la ciudad. 

¿Por qué lanzarse de forma independiente? 

Porque en la encuesta de cultura política realizada a finales del año pasado, el país le ha dicho al DANE que se sentía desconectado de la representación. Casi dos de cada tres personas mayores de edad no se sienten representadas por partidos políticos, lo que nos muestra la polarización en la que vivimos como sociedad frente a esta dimensión. Esto nos lleva a decidir que el camino más sensato es la independencia, dignificando la idea de la candidatura independiente y su firmeza a nivel político. 

¿Cómo ha sido el cambio de pasar del DANE a una candidatura a la Alcaldía de Bogotá? 

El cambio ha sido rotundo, porque es diferente liderar una institución con reglas ya definidas como lo es el DANE o la Universidad del Rosario, debido a que todo allí está totalmente estructurado. Por otro lado, es importante tener en cuenta que esta candidatura independiente está ligada al voluntariado, además de tener como único capital semilla los fondos de mi liquidación en el DANE.  

La calle ha sido un factor muy importante, en el sentido de que nos ha permitido escuchar los problemas de la ciudadanía mientras caminamos por diferentes zonas, utilizando mi mente y mi cuerpo en esta actividad tan especial. 

¿De qué forma describiría el proceso de transformación del liderazgo que ha desarrollado a lo largo de su vida? 

Mi liderazgo ha sido producto de mi núcleo formativo como economista y mi gusto por hacer las cosas bien. En esencia, es gestionar y entender la escasez de los recursos frente a necesidades importantes en diversos ámbitos. Ha sido un modelo conceptual que permite observar los actores involucrados y sus acciones para cumplir con sus objetivos. Se trata de lidiar con restricciones y sacar adelante objetivos estratégicos a nivel personal, educándome para lograr el éxito profesional, y a nivel profesional, pensando en gobernar Bogotá desde ideales realistas.   

¿Qué le gustaría hacer por la ciudad siendo alcalde? ¿Qué enfoque le dará a su plan de gobierno? 

Me gustaría resolver los problemas críticos que tiene la ciudad, basándonos en el triángulo de movilidad, seguridad y pobreza, situaciones críticas en las que enfocaremos nuestro programa de gobierno. Quiero lograr que Bogotá a través de un buen servicio público pueda confiar de nuevo en la política. Finalmente, considero necesario que Bogotá aprenda a construir sobre lo construido y a proyectarse a futuro, teniendo el ejemplo de ciudades como Medellín, Barranquilla o Montería, todo esto producto de la capacidad de planeación que he aprendido a lo largo de los años. 

¿Qué estrategias ha usado para romper con las etiquetas que le han puesto a lo largo de su vida personal y profesional? 

Ha sido un tema difícil. Es muy triste que te etiqueten por ser como eres, aludiendo a estereotipos estigmatizantes que hacen parte de nuestra sociedad, que no contemplan matices. En mi infancia, era complicado, al igual que en el DANE, cuando recibía críticas por parte de la opinión pública. Pero, he aprendido a afrontarlo, e incluso, a reírme de ello, gracias a los imitadores que me han involucrado en un proceso sanador para romper con los estereotipos.