El pasado mes de agosto la Acción Colectiva de Objetores y Objetoras de Conciencia (ACOOC) denunció varios casos de reclutamiento militar ilegal en la localidad de Usme -sur de Bogotá-. Según la organización, varios jóvenes fueron trasladados por militares al Batallón No. 13 con la excusa de solucionar su situación militar.
Los familiares explicaron que los muchachos fueron detenidos en estaciones y portales de Transmilenio por los soldados, quienes les quitaron y retuvieron sus documentos, pese a que ellos no tenían ninguna citación o requerimiento por parte de las autoridades.
Uno de estos casos fue el de William David Meneses, un joven que se dirigía a su trabajo y en el portal de Usme fue requerido por los militares quienes lo obligaron a trasladarse al Batallón Número 13. Según cuenta su hermana Heyde Meneses, lo tuvieron detenido varios días mientras recibía maltrato psicológico, incluso le impidieron bañarse. Pese a que William tiene hipoglicemia, pasó los exámenes médicos para poder prestar el servicio militar.
Debido a que sus familiares lograron mover el tema en redes sociales, William fue asesorado y realizó una carta en la que se declaraba objetor de conciencia, pero los militares no quisieron recibírsela. El domingo 29 de agosto se iba a realizar el traslado de William junto con otros 22 jóvenes hacia el departamento del Meta, pero su madre llegó al batallón y, en una imagen muy simbólica, se amarró a su hijo para que no se lo llevaran. Según Heyde, gracias a la presión mediática que se dio en ese momento, porque Noticias UNO llegó a cubrir lo que estaba pasando, el capitán Alexander Marín, comandante del Batallón, dio el permiso para liberar al joven por ser objetor de conciencia.
Los recientes hechos han vuelto a abrir el debate en Colombia sobre el servicio militar obligatorio y la objeción de conciencia, el cual es un derecho que está avalado en la ley 1861 en su artículo 12 que aclara que una de las exoneraciones para la prestación del servicio militar es la objeción de conciencia.
La Corte Constitucional en su sentencia T-455 de 2014 indica que “la objeción de conciencia al servicio militar obligatorio es un derecho fundamental y una causal de exención a la prestación de dicho servicio, que tienen raigambre constitucional y, por ende, supra legal”. Pero ¿cómo se puede hacer uso de este derecho?
Hay que partir del hecho que la misma corte estableció que “las autoridades militares no tienen competencia para hacer redadas o batidas indiscriminadas, con el propósito de identificar a quienes no han resuelto la situación militar, para conducirlos a instalaciones militares y proceder a incorporarlos.
El abogado Juan Carlos Valderrama explica que antes de la incorporación a las filas del Ejército se debe acreditar alguna de las causales de exoneración ante las autoridades de reclutamiento. En el caso de la objeción de conciencia se puede hacer a través de un documento escrito en el que se argumente la oposición a prestar el servicio militar, ya sea por razones religiosas, éticas, morales, entre muchas otras.
Luego de tener este documento se debe registrar en la plataforma www.libretamilitar.mil.co Para ir a la cita programada y así definir así su situación militar. Al presentar el papel la Comisión Interdisciplinaria de Objeción de Conciencia definirá si aprueba o rechaza la respectiva petición. Según la ley 1861 al cumplir los 18 años los jóvenes en Colombia tienen la obligación de presentarse ante las autoridades del servicio de reclutamiento y movilización para definir su situación militar como reservista de primera o segunda clase.
Según Valderrama, en caso de ser objetor de conciencia y encontrarse en una batida irregular por parte del Ejército se debe seguir este procedimiento: primero se le debe entregar al militar el documento que declara que usted es objetor de conciencia, si no lo tiene, lo puede hacer en el momento a mano; en caso que el militar no lo reciba se debe registrar en vídeo la situación y aclarar oralmente que se es objetor. Por seguridad se debe compartir ese vídeo con familiares, amigos u organizaciones que se dediquen a defender este tipo de casos para tener pruebas de cualquier irregularidad.
Es importante aclarar que ningún militar puede retener por razón alguna la cedula de ciudadanía, y mucho menos puede obligarlo a trasladarse a un lugar como un batallón, este traslado únicamente se realiza de manera voluntaria con una citación para que defina su situación militar.