‘Venga le digo’, un gimnasio para la interacción social

Jueves, 19 Septiembre 2019 10:24
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Este proyecto promueve la consciencia mediante el diálogo al ejercitar la capacidad de tolerancia entre las distintas personas.

Personas de todas las edades hacen parte del proyecto que incentiva al dialogo en espacios públicos.||| Personas de todas las edades hacen parte del proyecto que incentiva al dialogo en espacios públicos.||| Juanita Forero Ruiz|||
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En una ciudad de un poco más de siete millones de habitantes, como lo es Bogotá, el diálogo ciudadano parece una ilusión cuando la mayoría de personas solo usan el espacio público para movilizarse. Existe una constante tensión, estrés, y una notable prisa por llegar al trabajo o a la casa, tanto así, que se evita hablar y si quiera mirar a los ojos a los demás transeúntes.

Bajo esta premisa, los jóvenes Juan Guillermo Garrido, Daniela Gómez y Amelia Amórtegui se animaron a crear el proyecto ‘Venga le digo’, al que denominan como un “gimnasio para la interacción social” ya que consiste en un diálogo abierto realizado en los distintos parques de la ciudad y que tiene como fin que los participantes puedan discutir sobre temas ciudadanos con un apoyo pedagógico.

La iniciativa ciudadana que no cuenta con el respaldo de entidades privadas o públicas para su funcionamiento, surgió del interés de estos jóvenes por crear espacios de diálogo abiertos sobre problemas cotidianos que cualquier ciudadano enfrenta diariamente.

“Así como el espacio público debería velar por las necesidades de los cuerpos, necesidades tan básicas como entrar al baño, se debería brindar un espacio público para dialogar. El espacio público se convirtió, de alguna manera, en un lugar donde no puedo interactuar con el otro porque me da temor”, señaló Juan Guillermo Garrido, cofundador de la iniciativa.

Caroline Wolk, participante de uno de los encuentros que realizan cada 15 días en distintas localidades de la ciudad, resalta que “hace falta un espacio de diálogo ciudadano”. “El hecho de que ellos ofrezcan un espacio donde las personas puedan encontrar un lugar seguro para entablar una relación por medio de la palabra, de tal manera que podamos tocar diferentes temas que nos afectan a todos como ciudadanos sin ser juzgados, lleva claramente a tener un cambio de conciencia, el cual necesitamos todos en esta ciudad”.

Y es que precisamente lo que busca ‘Venga le digo’ es concienciar a los habitantes de la importancia que tiene el diálogo para la resolución de conflictos y una mejora en la calidad de vida en los espacios públicos. “Así como la gente dijo en algún momento ‘debemos reciclar porque el mundo está mal’, con el diálogo debe pasar algo similar y es tomar conciencia de que hay que implementarlo en nuestras vidas cotidianamente así reciclar”, afirmó Garrido.

Es por esto que, tanto Juan Guillermo como Daniela, buscan dejar en las personas un mensaje claro, pues dicen estar “muy convencidos” que el diálogo y la palabra es la forma mediante la cual se logra tejer la sociedad.

“Tenemos que darnos cuenta de que la palabra conecta a las personas y es el medio por el cual se logra entender, aprender, abrir nuestro mundo y nuestra mente. Por esta razón nos gustaría que por medio de este espacio las personas fueran adoptando el hábito del diálogo en su vida, más allá de participar en ‘Venga Le Digo’ lo hagan en su día a día, ya sea con su familia o amigos”, comentó Garrido.

Las sesiones se realizan en los parques de la ciudad, cada 15 días, y usted puede agendarse para el encuentro a través de la cuenta de Instagram @Quevengaledigo en la que se publica la agenda mensual. Los temas de cada encuentro son diversos y pueden ir desde ‘Mi libro favorito’ hasta ‘Qué pienso de la eutanasia o el aborto’, ya que el eje central del encuentro es generar un diálogo abierto y libre de señalamientos.

De esta manera, el proyecto ‘Venga le digo’ busca brindar en los espacios públicos múltiples herramientas a las personas para que puedan implementar el diálogo en sus vidas, saben que el proceso de cambio en una comunidad tan cerrada, como la de Bogotá, será un reto, pero el hecho de que cada vez más personas apoyen su iniciativa sin ánimo de lucro los motiva a seguir adelante pues resaltan que “todo se resuelve hablando”.