La Universidad San Martin tiene 11 programas, los cuales la mayoría han sido cancelados y tienen retrasos por pagos a los docentes. En Bogotá, tiene dos sedes con 13 programas. Una de las facultades más afectadas es la de Medicina, debido a que fueron cancelados siete programas del área de salud a nivel nacional. Sin dejar atrás, los diferentes programas que no han podido terminar y/o empezar sus estudios.
Desde hace años la problemática sobre la cancelación de programas y despidos de empleados es un hecho real pero que por el momento no se ha solucionado. Esto ha sido causa de que el dinero pagado por los estudiantes ha sido tomado para otros fines distintos a la educación. El Ministerio de Educación Nacional estableció que estos recursos han sido usados a cadenas de restaurantes pertenecientes a Burguer Market, entre otros y además, no se ve ningún plan de contingencia para esta situación. Por esto, hoy en día, la universidad está en quiebra.
Los estudiantes de medicina de la sede caribe al ver lo critico de su situación piden ayuda al Ministerio para llegar a un acuerdo. “A través de engaños e informaciones difusas se nos ha hecho creer que dicho plan de contingencia debería ser desarrollado por el Ministerio de Educación Nacional y que los estudiantes debíamos esperar a que se renovara el registro calificado del programa de medicina para que estos planes de contingencia fueran puestos en funcionamiento”, afirma William Orozco, estudiante de décimo semestre de medicina de la fundación Universitaria San Martín.
“En varias ocasiones hubo visitas por parte de pares académicos quienes debían evaluar nuestro programa y algunos directivos de la institución nos recomendaron no poner en contexto las situaciones irregulares que estábamos viviendo para obtener dicho registro calificado. Sin embargo el estado actual del programa es inactivo y la renovación del registro calificado ha sido negada”, comenta Luigi Antonio Ospina, estudiante de medicina de la Universidad San Martin. Con todo esto, los estudiantes reafirman el hecho de que están seguros de que los recursos que ellos aportan a la universidad han sido suficientes y no se entiende el por qué no se les cubre las necesidades básicas como estudiantes.
Como lo expresa otra estudiante de medicina “hemos cancelado por adelantado el pago del semestre y algunas cuotas extraordinarias sobrepasan los nueve millones de pesos y aún así los problemas financieros siguen y nadie responde por ellos”, dice Angie Carolina Vanegas, interna de la Fundación Universitaria San Martin.
De la misma manera, los internos de la sede caribe en Barranquilla alegan que “los hospitales necesitan de los internos para su correcto funcionamiento, son 74 estudiantes que deben ingresar al internado que ayudarían a la atención de la red pública. Su falta en los hospitales podría entorpecer la atención de los usuarios.”
La ministra de educación, Gina Parody, la mañana del 5 de noviembre se dirigió a los estudiantes después de ser aplazado el debate para la otra semana con varios senadores debido a que se decidió hablar personalmente para tomar decisiones exactas para decir a la luz pública. De esta forma, Parody afirmó que “se suspende temporalmente la vigencia de los registros calificados otorgados a la Fundación Universitaria San Martín así como el trámite de nuevos registros o renovaciones”.
Tras este anuncio, los estudiantes realizaron un plantón en la calle 80 con Autopista Norte, como ya lo habían dicho el 30 de octubre, donde se encuentra ubicada una de las sedes, exigiendo encontrar una rápida solución a las necesidades de la institución.