Graves acusaciones fueron expuestas en el debate sobre los derechos a la verdad y a la justicia de las víctimas del paramilitarismo en Colombia. El promotor del debate, Iván Cépeda, presentó al Congreso una variedad de constancias, documentos oficiales y múltiples testimonios, con los cuales sostuvo los nexos del ex presidente Álvaro Uribe Vélez con el narcotráfico y el paramilitarismo.
Durante más de diez horas se prolongó el debate, en el cual se realizaron varias intervenciones como la del ministro del interior, Juan Fernando Cristo, la del senador por el partido Liberal, Horacio Serpa, la de Carlos Fernando Galán senador de Cambio Radical y la del presidente de la Comisión Segunda del Senado, Jimmy Chamorro, quien también salió gravemente acusado a manos de Uribe.
Finalizado el debate, el senador Jimmy Chamorro calificó de falaces, irresponsables e injuriosas las acusaciones que el senador Álvaro Uribe levantó en su contra, invitando al senador a presentar el material probatorio de los supuestos cheques que habría recibido del narcotráfico.
Anunció además que llevaría tales acusaciones a los estrados judiciales con el fin de interponer las acciones a que haya lugar, resaltando que la postura del senador del Centro Democrático no fue defenderse sino apelar a acusaciones para no asumir su responsabilidad antes los hechos.
Por su parte, Uribe reaccionó ante las declaraciones de Cepeda en dos momentos del debate, el primero respondiendo al desinterés que demostró a través de su ausencia durante la ponencia del senador del Polo y el segundo en el rechazo absoluto frente a las declaraciones de Cepeda, sosteniendo al final que lo denunciaría por tales imputaciones.
El senador Iván Cepeda no se retractó en ningún momento de las acusaciones que lanzó en contra de Uribe. Por el contrario, posterior al debate, compulsó las pruebas correspondientes ante la Corte Suprema de Justicia e incluso ante la Fiscalía General de la Nación.
Cepeda, al finalizar su discurso, pidió al país que reflexione y piense en las millones de víctimas que sin ninguna justificación han dejado la parapolítica, el paramilitarismo y el narcotráfico.
A pesar de las restricciones planteadas por la Comisión de Ética, los congresistas reclamaron un debate que les permitiera expresarse sin ningún tipo de censura y precisamente fueron las declaraciones de Uribe las que intentaron desprestigiar al actual Gobierno. Acto que fue rechazado y categorizado como irrespetuoso por ministro del interior, Juan Fernando Cristo.
Además, el ministro del interior, añadió que al senador Uribe no se le debe dar un tratamiento privilegiado en el Congreso y que por esto mismo, se le exige respeto ante el Jefe de Estado, quien no hacía parte del debate.
En defensa del ex presidente habló el senador Ernesto Macías, quien planteó que el debate debía centrarse en el control político al gobierno y no en los congresistas. Igualmente, en su intervención, aseguró que las declaraciones fueron dominadas por un “odio personal” y no dudó en resaltar la integridad de Uribe y sus esfuerzos por ajusticiar a los cabecillas del paramilitarismo.
El debate que generó grandes repercusiones en la opinión pública y en la sociedad en general, llevó a que la bancada del Centro Democrático citara a un debate de Farc-política, en el cual pretenden esta vez denunciar los nexos que al parecer Cepeda y otros parlamentarios tienen con esa guerrilla.