Los problemas económicos que viene sufriendo el FITB fueron la principal causa para que las directivas buscaran apoyo de privados. Por esta razón el nombre del Festival cambió añadiéndosele el de su principal patrocinador, una empresa de telefonía móvil. También se vincularon con una casa editorial, la que tiene el manejo de la información en prensa, lo que se ha convertido en un arma de doble filo, ya que aunque se ha ayudado a la publicidad de los eventos, se ha disminuido la participación de otros medios.
Fuentes cercanas al comité organizador aseguraron que la escasez de recursos llevó en primera instancia a la cancelación del concierto de inauguración y el evento de clausura -que en versiones anteriores ha sido un sello importante.- La crisis financiera ha afectado la estructura interna por igual, “los salarios de los trabajadores tuvieron que ser reducidos a la mitad, porque ya la plata no alcanzaba”, afirmó una fuente que prefirió mantenerse anónima.
Después de seis años sin Fanny Mikey y diferentes crisis que lo han hecho tambalear, el FITB busca reivindicar su nombre con una gran propuesta teatral de 26 países, entre los que se encuentra Brasil como invitado de honor.
El Festival quiere incentivar la asistencia del público bogotano, no solo con talento sino con la reducción del precio de la boletería. “El festival siempre es un reto, es difícil traer tantas compañías, pero más que todo, lograr que la gente compre las boletas, que la familia asista”, aseguró Guillermo Hernández, gerente del Festival Iberoamericano. Sin embargo, según afirmo Hernández, el festival no ha sido temeroso con la programación: “Trajimos lo mejor del mundo, son obras de gran formato, y la calidad cuesta, es ahí donde entra el patrocinio.”
Por su lado, Anamarta de Pizarro, directora del FITB, hizo una invitación al público: “este Festival es imperdible porque sigue siendo la fiesta de los colombianos.” Este año se busca que la crisis que ha amenazado esta muestra cultural desaparezca con los escenarios y las obras que se ofertan, y que en la próxima versión se pueda continuar con la realización de un evento que ha sido declarado patrimonio nacional.