Después de 11 años de funcionamiento, los directivos del Bogotá Fútbol Club han decidido que es momento de que el equipo busque un nuevo horizonte en donde establecerse. Esta decisión, según cuenta Alberto Mora, director de telecomunicaciones del Bogotá Fútbol Club, se vio motivada por la falta de apoyo de la Alcaldía de Bogotá durante la crisis económica que ha sufrido el equipo.

Además, los directivos consideran que los intereses  tanto de la prensa, como del resto de la sociedad bogotana con respecto al fútbol, están dominados por los dos equipos tradicionales: Santa Fe y Millonarios, lo que no deja mayor espacio a los equipos de la B.

Uno de los destinos más sonados para el club es Montería, en donde se ha mostrado bastante interés por adoptarlos. Mora afirma que hasta ahora nada es oficial,  pues aunque no han faltado propuestas de parte de diferentes departamentos para acoger al equipo, solo se ha hablado oficialmente con Montería. El pasado 15 de marzo, se realizó una reunión en la que se plantearon esbozos del acuerdo y se dieron los primeros avances en su formalización.

Frente a la determinación del traslado, se han presentado algunas quejas por parte los hinchas. Nicolás Camargo, ex integrante y seguidor del Bogotá Fútbol Club, considera que “en parte la decisión del traslado es muy sensata por parte de las directivas, porque puede aportarle al club el dinamismo que ha perdido durante el último tiempo”. Sin embargo, considera que este es un golpe duro para los hinchas y para Bogotá quienes se van a quedar “sin el equipo que llevaba la camiseta con los colores de la ciudad”.

Así como el Bogotá Fútbol Club se traslada, ya son varios los equipos de la B que dejan el departamento o ciudad al que representaban, buscando mejores oportunidades. Este es el caso de Itagüí, equipo que venia jugando en el departamento de Antioquia donde abundan los clubes de fútbol; por este motivo decidió buscar nuevas plazas en donde jugar.

Otro de los casos más representativos de esta situación es del Chicó Fútbol Club, que  en el año 2005 después de llegar a la A, tras una crisis de público y de recursos económicos, se trasladó a Boyacá y se convirtió en el Boyacá Fútbol Club Sociedad Anónima. Actualmente, vuelve a encontrarse en apuros, ya que con la llegada del equipo “Patriotas” de Boyacá a la A, los recursos destinados tendrán que ser compartidos.

Ernesto Jiménez, director de deportes de la Universidad del Rosario, considera que aunque la dificultad es presupuestal y de financiación, la clave en donde radica el problema es en “no poder generar una buena identidad y pertenencia al lugar donde se esta jugando”. Jiménez explica que los equipos que cambian tanto de localidad no tienen hinchas, por lo tanto carecen de buenas taquillas y de presupuesto para el equipo.

Nada es seguro todavía con respecto al destino del Bogotá Fútbol Club. Por ahora, sus hinchas y jugadores se encuentran a la expectativa de la decisión final que tomarán las directivas, que se espera recuperen al equipo de la crisis.