Una de las decisiones más difíciles que deben tomar los jóvenes deportistas del país, es si decidirse por el mundo universitario o practicar su disciplina deportiva, pues en Colombia no existen las becas suficientes para ellos, ni en el sector público, ni en el privado.
Con los recientes triunfos de los colombianos en el panorama del deporte mundial se ha resaltado el gesto de algunas universidades de brindarles una beca por el cien por ciento para que cursen un pregrado, con la condición de representar al centro educativo en competencias a nivel nacional. Pero los beneficiados de estas oportunidades son muy pocos. Por ejemplo, Jackeline Rentería, medallista olímpica, quien recibió una beca para estudiar en la Pontificia Universidad Javeriana en Cali por su excelencia deportiva.
Pese a lo anterior, Jhonatan González, ex jugador de las divisiones inferiores de Independiente Santa Fe, no contó con la misma suerte y tuvo que decidir entre su carrera como deportista de alto rendimiento y estudiar una carrera profesional. "Cuando salí del colegio, busqué una beca deportiva en la Universidad del Rosario y en la Javeriana y me fue negada porque dan prioridad al desempeño académico sobre el desarrollo deportivo y tuve que dejar de entrenar”, señala.
Según estadísticas de la Universidad Nacional de Colombia, de los 68 representantes del país en los juegos olímpicos de Pekín en 2002, sólo 26 eran formados, o se estaban formando en la academia, paralelamente a su disciplina deportiva.
El caso de Jorge Pinilla, tenista profesional de la ATP y estudiante de Periodismo y Opinión Pública en la Universidad del Rosario, es diferente al de Jonathan, pues sí le ofrecieron las becas en universidades privadas como el Politécnico Grancolombiano y la Universidad Militar Nueva Granada. “Cuando salí del colegio me ofrecieron vincularme al Politécnico Grancolombiano y me daban el 100% de la matrícula, pero decidí inscribirme al Rosario”, asegura Pinilla.
María Teresa Puentes, jefe de la dirección de recreación de la Universidad Nacional, asegura que tanto en las universidades del sector privado como en las del sector público, es necesario poner al deporte al mismo nivel que la academia para que los deportistas puedan acceder a la educación superior y seguir con sus disciplinas.
Uno de los problemas que se encuentran en las becas que se asignan en el país, es que se otorgan en ciertas áreas del conocimiento y no hay una variedad en ellas. “Siempre se ha estigmatizado al deportista como un ser que no se puede dedicar a las ciencias humanas y carreras por ese estilo. Por ejemplo, a mí me ofrecieron una beca en el Colegio Mayor de Cundinamarca, pero para estudiar Educación y Cultura Física y mi enfoque siempre ha sido la ciencia política”, expresa González.
Por su parte, Puentes asegura que la Universidad Nacional está buscando ofrecer algunas posibilidades a los deportistas. “Aquí estamos buscando jóvenes deportistas de alto rendimiento porque nuestro interés es que hagan parte de las filas deportivas de la universidad y además cursen sus estudios de pregrado”, afirma.
Países como Estados Unidos, España, Alemania y Canadá no sólo ofrecen estas oportunidades a sus estudiantes, sino a extranjeros y los colombianos están en su mira y ocupan varias becas de capacitación y patrocinio a sus disciplinas deportivas.
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