La jornada en la vereda Márquez no se limitó a la siembra. Los asistentes recibieron charlas ambientales en las que expertos explicaron la importancia de proteger las fuentes de agua y conservar los suelos a través de las especies nativas. Además, se realizaron caminatas ecológicas para reconocer el valor del territorio.
La iniciativa también abrió un espacio para la economía local: productores y emprendedores de la zona compartieron su gastronomía con los visitantes, mostrando cómo estas actividades pueden aportar al desarrollo sostenible de la región.
Con estas acciones, la Fundación Humedales Bogotá reafirma su propósito de fortalecer la conciencia ambiental en la capital y sus alrededores. Sembrar un árbol se convierte así en un gesto de futuro, de cuidado del agua y de compromiso con la biodiversidad.