¿Por qué hay tantos candidatos para las elecciones de 2026? Le explicamos

Miércoles, 03 Diciembre 2025 15:06
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Según expertos, el auge de precandidatos presidenciales está impulsado por la desconfianza ciudadana, la fragmentación política y la creciente lucha mediática.

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La contienda por la presidencia de Colombia para el período 2026-2030 ya está en marcha. El escenario político se encuentra saturado por al menos 91 precandidatos presidenciales quienes, con seis meses de anticipación a la jornada electoral, ya libran una batalla para captar la atención de los ciudadanos y los medios.

Entre los aspirantes que buscan llegar a la Casa de Nariño figuran exministros, congresistas, líderes regionales y figuras outsiders que aprovechan el clima de fragmentación política para posicionarse. Desde diversos sectores de la oposición al actual gobierno, figuras como la senadora María Fernanda Cabal han manifestado sus aspiraciones. Asimismo, desde el espectro del centro y la independencia, el exgobernador de Antioquia Sergio Fajardo se ha perfilado como uno de los aspirantes.

Los resultados más recientes del Centro Nacional de Consultoría (CNC) trazan un escenario inicial en el que el senador Iván Cepeda, quien se impuso en la consulta interna del Pacto Histórico, encabeza la intención de voto en unas eventuales elecciones anticipadas y la percepción de triunfo con cifras del 20,9 % y 22,7 %, respectivamente. Seguido a él, se posiciona Abelardo de la Espriella, quien registra un 14,4 % de apoyo y un 16,1% de probabilidad de victoria de acuerdo con los participantes de la encuesta.

Fragmentación y desconfianza ciudadana

El surgimiento temprano de múltiples aspirantes presidenciales ocurre en un país cuya democracia, como advierte la profesora Mariana Ramos Algarra de la Facultad de Estudios Jurídicos, Políticos e Internacionales de la Universidad de la Sabana, transita por “algo profundamente incierto y vulnerable”.  Ramos afirma que esta fragilidad se ve agravada por el notable desgaste de los partidos políticos tradicionales, que han perdido credibilidad ante una ciudadanía que, de manera creciente, ha visto minada su confianza en las instituciones debido a la persistente violencia en el país.

El politólogo Yann Basset, profesor de la Universidad del Rosario, añade que la multiplicación de precandidatos y la informalidad en la competencia electoral generan un efecto de desinterés y desapego ciudadano más que de pluralismo democrático: “La desconfianza no es nueva ni necesariamente negativa, es parte de cualquier democracia. Pero lo que vemos hoy va más allá: ya ni siquiera se trata de confiar o no en los políticos, sino de un desinterés total por la política”.

Para el académico, el exceso de candidaturas no fortalece la representación ni amplía la deliberación pública, sino que entorpece el debate de ideas y convierte la campaña en un concurso de personalidades. “Con cien precandidatos no hay forma de exponer de manera ordenada las propuestas ni de generar un debate serio. Lo que tenemos es una pelea entre figuras que se presentan como mesías individuales”, señaló.

En este contexto, la falta de organización partidista y la proliferación de proyectos personales hacen que los ciudadanos perciban la política como un espectáculo ajeno y poco creíble. “La política se ha convertido en un escenario informal que reproduce la lógica de la competencia individualista. Y esa informalidad, que algunos celebran, en realidad destruye los vínculos de representación que sostienen a la democracia”, advirtió Basset.

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La carrera por la visibilidad

Basset afirma   que no todas las candidaturas tempranas rumbo a las elecciones presidenciales de 2026 tienen como propósito real llegar a la Casa de Nariño: “El asunto es grave: todo el mundo quiere ser candidato presidencial, no realmente para competir para la presidencia, sino simplemente para ponerse a sonar para otros cargos, sea en el Congreso, sea en las elecciones regionales. Eso socava la seriedad del proceso y lo dificulta porque ni siquiera podemos hacer encuestas serias”.

Sin ir tan lejos, en las elecciones del 2022 destacaron nombres como el de Alejandro Gaviria, quien pertenecía a la Coalición Centro Esperanza y luego pasó por el actual gabinete como ministro de Educación Nacional en agosto del mismo año.

Otro ejemplo clave de regreso a la política regional es Federico Gutiérrez "Fico", quien fue el candidato más votado de la consulta Equipo por Colombia. A pesar de quedar tercero en la primera vuelta presidencial, utilizó la visibilidad de esa campaña para postularse y ser elegido nuevamente como alcalde de Medellín para el periodo 2024-2027, logrando una victoria contundente.

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La depuración que marcará la carrera hacia 2026

La contienda presidencial de 2026, hoy saturada por decenas de nombres, comenzará a decantarse en los próximos meses. El 17 de diciembre vencerá el plazo para entregar las firmas ante la Registraduría Nacional, un punto de quiebre donde muchos proyectos simbólicos quedarán por fuera de la carrera.

El 21 de enero de 2026 será el primer gran corte: la Registraduría publicará la certificación de firmas válidas, un trámite que suele reducir drásticamente el número de aspirantes. En ese momento, buena parte de las precandidaturas que hoy suenan comenzarán a diluirse, incapaces de cumplir los requisitos o sostener una campaña nacional. En 2022, según la Misión de Observación Electoral (MOE), de 45 comités recolectores de firmas, 39 no pudieron pasar los requisitos o se abstuvieron de presentarse.

La siguiente fase de depuración llegará con las consultas internas de los partidos, las cuales, según el Consejo Nacional Electoral (CNE) deben ser al menos tres meses antes de las elecciones, ya que este es el plazo para que los partidos, movimientos políticos y grupos significativos de ciudadanos comuniquen por escrito al (CNE), su decisión de realizar consultas populares.

Sin embargo, no se descarta que antes de las votaciones se bajen de la contienda presidencial algunos candidatos. En 2022, de los ocho candidatos que aparecían en el tarjetón electoral, Luis Pérez e Ingrid Betancur declinaron sus candidaturas.

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