Óscar ‘El Mago' Cortés, leyenda de Millonarios y referente del fútbol colombiano

Martes, 03 Mayo 2022 18:18
Escrito por Santiago Galvis

Exjugador de la Selección Colombia en el Mundial de Estados Unidos de 1994 y capitán histórico de Millonarios. Luego continuó con su legado en el club Embajador como director técnico y ,actualmente, sigue escribiendo historia como delegado deportivo.

 

Cortés en el entrenamiento|Cortés en el banquillo en el Estadio El CampÍn||| Cortés en el entrenamiento|Cortés en el banquillo en el Estadio El CampÍn||| Foto extraída de la gallería de imágenes de la página web oficial de Millonarios.|Foto extraída de la gallería de imágenes de la página web oficial de Millonarios.|||
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Desde las nueve de la noche Óscar Cortés utiliza un pantalón de pijama de su amado Azul y Blanco -como lo llama cariñosamente-, su trabajo está presente hasta en sus momentos de ocio. Es de las pocas personas que tiene el privilegio de haber sido parte del fútbol desde tres diferentes perspectivas: jugador, director técnico y administrativo. Lo más destacable es que logró todo en el mismo equipo, ‘El Ballet Azul’, como se le conoce popularmente desde hace décadas al club bogotano Millonarios Fútbol Club, su nombre oficial.

Un equipo de gran prestigio en Colombia y todo el mundo, cuyo escudo, con una “M” en su parte inferior derecha y dos aros entrelazados en la parte superior izquierda, ‘Millos’ significó más que un símbolo de admiración para el ‘Mago' Cortés. Terminó convirtiéndose en el broquel que le dio su profesión hasta el día de hoy.            

Padre biológico de Manuela y Nicolás, esposo de Sandra y, como los hinchas lo dicen, padre adoptivo del fútbol. Óscar, con su característica amabilidad y exuberante carisma, emprende camino diariamente a la sede deportiva del equipo más veces campeón de Bogotá, ubicada en la Avenida Arrayanes, casi que saliendo de la capital. Ahí desempeña su oficio como delegado y representante deportivo del club Embajador.

Mientras se abre paso hasta su oficina, a ritmo lento, la brisa choca con su chaquea abombada, su mano izquierda sosteniendo su brazo derecho apoyados sobre la espalda. Continúa su camino mientras es saludado por todos, es respetado por cada persona presente en el lugar, no solo por su buena labor y amor por su trabajo, sino también por la historia que ha marcado en el equipo.

 

Ha servido a Millonarios desde sus 16 años, el club es su razón de ser, tanto así que el azul celeste de su uniforme formó parte hasta de sus ojos y el blanco del escudo se enmarcó en sus dientes brillantes. No tiene tatuajes, pues piensa que incita a la competencia innecesaria entre los jugadores. No es solo delegado del equipo ante la Dimayor - máxima autoridad del fútbol profesional en Colombia- sino ante cualquier persona, pues se ha convertido en un símbolo de tal magnitud que representa tanto al equipo como a sus hinchas.

Cumplir con tantas labores no se le ha complicado nunca pues supera las expectativas de sus tareas. Juan Ca, médico de profesión, uno de sus grandes amigos, al que le tiene enorme aprecio, quien fue su colega por más de 15 años y con quien resalta la admiración mutua, expresa con fascinación que Óscar Cortés “está hecho para eso, si no es él no es nadie”.

Jugador profesional

Aunque desde siempre se quiso dedicar al futbol, esto no fue muy sencillo de lograr. Cuando empezó a practicarlo a los catorce años lo hacía solo por diversión. Sus padres pensaban que era una pérdida de tiempo y un símbolo de rebeldía. Fiel seguidor de Millonarios desde la cuna, cuando fue admitido en la reserva de su amado equipo, empezó a considerar que podría dedicarse a esto para el resto de su vida.

Fue a inicios de 1982, con un balón entre las piernas, uniforme limpio y llegando puntual a los entrenamientos y partidos programados por el ‘profe’ –como se refieren los jugadores al director técnico-, Cortés, se fue construyendo un lugar en el fútbol profesional junto a sus compañeros, quienes en su mayoría no pueden presumir de haber alcanzado el sueño de ser jugador de futbol profesional.

Hoy en día, los hinchas lo reconocen y recuerdan como un referente, él por su parte, recibe con mucho aprecio esas muestras de cariño, jamás les niega una foto, a un autógrafo, ni siquiera a un simple saludo. Él mismo dice que era un tronco -malo para el balompié-, pero esta es ciertamente la muestra más pura de la humildad implantada por sus padres. Se le apodaba ‘Mago' Cortés y esto no era en vano, dominaba ambas piernas, jugaba de lateral, delantero, central, su talento lo llevó a ser convocado por La Selección Colombia para el Mundial de Estados Unidos en 1994, en fin, un jugador admirable. O así lo recuerda Harold Castillo, quien no se olvida los centros que le mandaba a Adolfo ‘El Tren’ Valencia en los partidos preparativos durante la Copa América del 93. 

Director técnico

‘El Mago’ tuvo un ascenso constante en Millonarios. Sin cabida para lujos ni libertinajes, se veía obligado a jugar fútbol a escondidas de sus padres. Hasta que un día, en unas canchas de la Universidad Nacional, fue seleccionado para la reserva de menores de Millonarios, ahí le ofrecieron un auxilio para sus estudios. Después de cuatro años ascendió a la reserva del plantel profesional. Era 1988 y estaba bajo la dirección de Luis Augusto ‘el Chiqui’ García, desde entonces su corazón se vistió de azul y blanco.  Ahí portó la camiseta del club durante 279 partidos, siendo subcampeón de la liga de fútbol colombiana en dos ocasiones y campeón de la Copa Merconorte en el año 2001, siendo él, el capitán del equipo.

Su jubilación como futbolista no implicó su retiro de las canchas. En el año 2001 pasó de tener nervios para ser seleccionado por ‘el profe’ a tener nervios por seleccionar a los jugadores indicados. Empezó dirigiendo la misma categoría de menores en la que él mismo fue capitán con su icónico dorsal número tres. Con ese equipo de puros ‘pelaos’ llegó lejos. Debido a un importante bajón económico en el club por la ausencia de patrocinadores en el año 2004, tuvo la valentía de ascender a su equipo de muchachos al torneo de liga profesional colombiana, lo cuenta con una sonrisa parabólica. Desde este entonces se le apodó Óscar ‘El Kínder’ Cortés.

Delegado deportivo

Ahora, 38 años después de su paso como director técnico, Óscar alardea, con una particular humildad, haber podido “hacer lo que más me gusta: capitán de Millonarios, cumplir todas mis metas en el mismo club, eso me llena de orgullo”. Al día de hoy, ejerciendo como delegado deportivo, su rol consta de una responsabilidad administrativa basta, y verdaderamente no le representa una dificultad. Se siente aliviado de no tener la misma carga que tenía en las otras dos perspectivas de su profesión por las que pasó.

Aunque no todo es fútbol para él, correr, nadar, jugar tenis y otra gran variedad de deportes hacen parte de las actividades que lo distraen de su trabajo, pues ha pasado 40 años de su vida viendo al balón rodar sobre el césped. La experiencia que ha adquirido al haber pertenecido a tres distintas aristas del fútbol lo convierten en una eminencia. Con la misma barita mágica con la que marcó historia en Millonarios, ‘El Mago’ Cortés quiere seguir escribiendo historia en el fútbol colombiano.