El Ciclopaseo es una iniciativa desarrollada por dos jóvenes bogotanos, Andrés Felipe Vergara y Marc Molnar, quienes motivados por su interés en la bicicleta y las posibilidades que ésta les brinda para movilizarse libremente por la ciudad, deciden reunirse los miércoles cada 15 días y hacer recorridos utilizando las ciclorrutas y en algunos casos las vías de la ciudad.

Es así como en mediados de 2006 nace este proyecto ante la necesidad de dar a conocer la red de ciclorrutas, las facilidades de utilizar la bicicleta y la promoción de este medio de transporte alternativo.

“El ciclismo urbano es una forma de vida y desde cualquier punto de vista le aporta a la ciudad. Estamos beneficiando la movilidad de la ciudad porque se están  sacando vehículos de las vías o se están sacando cupos de transporte público. Por otro lado, en los temas de salud pública: estamos reduciendo el impacto del sedentarismo y las enfermedades cardiovasculares, estamos evitando la emisión de gases que contaminan la atmosfera”, argumenta Vergara, joven fundador de CMP (Ciclopaseo de los miércoles).

Hoy cuatro años después, el CPM es un grupo consolidado al cual asisten 150 personas por recorrido. A finales de julio de este año cuando el grupo celebró su aniversario se  reunieron  400 ciclistas. “Cuando empezamos éramos un grupo de ocho personas por recorrido, y en el primer aniversario llegaron 52 personas y pensábamos que íbamos a colapsar, ahora miramos lo que hemos construido y podemos decir con certeza que hemos crecido bastante”, comenta Vergara.

Los recorridos

Actualmente, el CPM tiene montadas más de 12 rutas diferentes que pasan por lugares atractivos de la ciudad. La cita con el paseo en bicicleta son los miércoles a las siete y media de la noche  en la calle 96 #10 -57, estos recorridos finalizan en el Karen´s Pizza de la calle 94. Esta es la información que conocen los participantes del Ciclopaseo puesto que los organizadores quieren que los recorridos sean sorpresa de modo que quien se decide a hacer parte del recorrido nunca sabe a dónde ira.

Al año se están haciendo alrededor de 32 Ciclopaseos nocturnos. Para los organizadores del Ciclopaseo uno de los retos del proyecto es romper mitos sobre lugares de la ciudad, que para muchos es impensable recorrer en la noche tales como el humedal Juan amarillo, el barrio Santa fe y la 19. Esta es una de las premisas de cada recorrido, conocer, explorar y visitar lugares olvidados de la ciudad. “Durante los recorridos es muy común oír a la gente diciendo yo nunca había pasado por acá”, asegura Julián Ponce de León, artista plástico y uno de los organizadores del CPM.

Para los principiantes

Jorge Malagón es un profesor universitario, trabaja en el campo del diseño gráfico y hace cuatro años, cuando se acercó al CPM, lo hizo sin saber montar en bicicleta. Llegó al Ciclopaseo a aprender y ahora es uno de los creativos del proyecto.

Lo que se necesita para hacer parte de los recorridos es, tener ganas, una bicicleta y lo más importante, la capacidad de volver a disfrutar en una bicicleta, como cuando se era niño, con la única finalidad de conocer la ciudad de otra forma.

El Ciclopaseo es una opción deportiva y también cultural, donde todas las personas pueden participar, la asistencia no tiene ningún costo; “el único costo es la felicidad de volver a jugar en la ciudad, de disfrutar del andensito, el huequito y la montañita”, comenta Vergara.

“Una vez no pude ir al CPM porque tenía un compromiso en el colegio de mis hijas, y tuve la gracia de encontrármelos, desde el carro los miraba y decía, que hago yo aquí me quiero ir ya. No podía creer que yo estuviera dirigiendo un vehículo, en vez de estar allá feliz pedaleando, pero bueno lo hice y tal vez ese día que los vi me dije estos no se me van. Y a partir de ahí mi actitud ha sido fomentar, amar, adorar el CPM y contarle a todo el mundo que existe.”, comenta Ponce de León.

Una forma en la cual los interesados en este grupo de jóvenes pueden recibir información, es a través de las redes virtuales, las cuales han sido de gran ayuda a la hora de mostrar el proyecto, de organizar recorridos y de generar publicidad. “Por medio de las redes virtuales nos expresamos y diariamente opinamos. Y la gente también empieza a opinar, las redes virtuales han sido parte de la experiencia, han sido como un pedaleo virtual que no para”, asegura Jorge Malagón.

La ciudad y la bicicleta

Desde que los Ciclopaseos comenzaron a crecer, los organizadores tienen en mente lograr  generar una masa crítica para así empezar a tomarse las calles con mayor decisión, puesto que con un volumen de gente más grande, se pueden empezar a  dibujar diferentes rutas y no solo depender de aquello que les permite hacer la cicloruta.

“Estamos optimizando el espacio de la ciudad, que  de por si es bastante reducido, porque utilizamos cuatro metros cuadrados diferente a los 16 metros que ocupa un carro, por eso el ciclismo debería ser promovido por el Distrito, incluso por el Estado”, argumenta Vergara.

El CPM es una expresión de ciudadanía que funciona al mismo tiempo que otros proyectos como: las bicicletas en el centro, las caravanas universitarias, el día del no carro, el bicke polo, la ciclovía nocturna y la ciclovía dominical. “En la bicicleta se entiende la ciudad a través de compartirla con el peatón, el carro, el bus, el hueco y el trancón. La bicicleta finalmente es el primer juguete de los niños y las niñas”, comenta Arturo Garavito, asistente al Ciclopaseo desde hace cuatro años.

Si usted es de los que disfruta del montar en bicicleta para movilizarse y conocer la ciudad,  puede hacer parte del CPM, este es un grupo abierto a cualquier persona, lo único que necesita  es una bicicleta.