El Instituto Distrital de Recreación y Deporte (IDRD) busca incentivar a las personas a integrarse y desarrollar actividades física de forma gratuita a través de eventos como Festiparques realizado en la localidad de Tunjuelito y el Segundo Encuentro de Campamento Juvenil en el Parque de los Novios este mes de octubre.
Nelson Alberto Carreño, técnico operativo del Área de Recreación a cargo del programa de Recreación Comunitaria afirma que el IDRD ha venido implementando actividades de manera gratuita como Festiparques y Campamentos Juveniles, cuyo fin es la participación para la integración de estas actividades recreativas.
Festiparques es un evento que se ha efectuado por varios años y en el 2014 se estará realizando en cada localidad de Bogotá. Esta actividad tiene como filosofía “garantizar y facilitar la integración familiar en las comunidades donde se realiza” y “enseñarle a la gente hacer un buen uso de los parques y de los espacios públicos, hechos específicamente para la práctica de la actividad física, ejercicio del derecho a la recreación y al deporte” afirma Carreño.
Este evento, según Carreño, tiene como característica la recreación. La actividad se divide en dos zonas: por un lado está la de actividades infantiles, familiares, para adolescentes y para adultos mayores en el cual se muestran prácticas propuestas por las escuelas deportivas llamadas Deportes Urbanos y Nuevas Tendencias DUNT, la cual es apoyada por el IDRD. Por otro lado está la zona S, denominada zona de sensibilización donde las personas adoptan voluntariamente una situación de discapacidad y realizan algunos ejercicios determinados.
Otro evento patrocinado por el IDRD es el Segundo Encuentro de Campamentos Juveniles. Este hace parte de un proyecto que busca la formación juvenil en técnicas campamentiles, totalmente voluntario y gratuito, creado por Coldeportes. En cada departamento, el instituto de recreación se encarga de administrar el proceso, en este caso, para Bogotá es Gigliola Vargas, gestora de campamentos del IDRD “es un proceso de formación para jóvenes que adquieren valores a través de las técnicas campamentiles. Un programa de estímulos y de formación de ascenso, como la mata del café, primero se llega a semilla, y progresivamente a raíz, tallo, hoja, flor y fruto”, afirma.
Angie Lorey Silva, campista desde hace ocho años, quien ha llegado a obtener el rango “flor”, explica que el pilar del campamento es el servicio a la comunidad. El voluntariado, dependiendo del rango, puede ser desde participar en la media maratón, jornadas de recuperación de zonas verdes, hasta hacer recreaciones en zonas vulnerables.
El ascenso implica ciertos requisitos, como la responsabilidad personal y académica que deben tener los jóvenes campistas para poder subir de rango, que se dan cada año. Uno de ellos es cumplir con un mínimo de 80 horas estudiando un técnico o carrera profesional. “Es una manera de lograr que se formen académicamente y no se queden solo con esto y descuiden esa parte de su formación. A veces tenemos chicos que no les gusta estudiar pero que se motivan porque es un requisito de ascenso, hemos tenido, por ejemplo, un caso también donde gracias al programa lo hemos sacado de la drogadicción”, concluye Angie.
El propósito del IDRD al integrar actividades físicas a través de eventos gratuitos, es permitir el acceso a ejercicios recreativos de forma fácil, e incentivar a la comunidad a reforzar y recordar valores a partir del compromiso por medio de espacios de integración social.
