La cancha auxiliar de la Liga de Baloncesto de Bogotá fue cuna de muchos momentos que quedaron en la mente de los deportistas capitalinos, es un lugar que describen como hermoso e incluso como un hogar. A día de hoy, el coliseo es una ruina total y la actual directiva del IDRD explica que esta situación no cambiará mínimo en dos años.

Este reportaje se encarga de preguntarse las causas por las que la obra no continuó, el problema que le representa a los deportistas jugar en canchas que no son propicias para la competencia y finalmente hacer una reflexión sobre cómo la corrupción ataca tanto a los que vivieron la cancha como a los que nunca lo harán.