Transición a la vida adulta para personas con discapacidad cognitiva

Jueves, 27 Junio 2019 20:32
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La corporación ‘Transición es Crecer’ busca la inclusión y educación para los jóvenes en condición de incapacidad intelectual, mediante diferentes procesos de incursión en la vida universitaria y laboral.

En la clase de expedición botánica los estudiantes, aprenden sobre turismo accesible e incluyente aprovechando los espacios patrimoniales del claustro de la Universidad del Rosario|El acompañamiento a los estudiantes de 'Transición es Crecer' es fundamental|Los alumnos realizan pasantías laborales en diferentes lugares de la Universidad del Rosario|Estudiantes programa 'Transición es Crecer'||| En la clase de expedición botánica los estudiantes, aprenden sobre turismo accesible e incluyente aprovechando los espacios patrimoniales del claustro de la Universidad del Rosario|El acompañamiento a los estudiantes de 'Transición es Crecer' es fundamental|Los alumnos realizan pasantías laborales en diferentes lugares de la Universidad del Rosario|Estudiantes programa 'Transición es Crecer'||| Maria Angelica Chica|María Angélica Chica|Maria Angélica Chica|María Angélica Chica|||
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Desde muy tempranas horas de la mañana, 37 jóvenes en condición de discapacidad llegan a la Universidad del Rosario. Es muy habitual verlos en grupo, con una escarapela sobre su pecho caminando por los principales pasillos del Claustro. Ellos hacen parte de la Cooperación ‘Transición es Crecer’ que busca que personas en este tipo de condición pueda acceder a una educación y a un aprendizaje.

Estos estudiantes toman clases del patrimonio de la Nación en el Archivo Histórico de la Universidad, otros analizan las principales noticias del día para mantenerse informados y consientes de lo que pasa en su entorno y algunos jóvenes realizan practicas laborales en diferentes puntos del Claustro. La enseñanza de los elementos prácticos de la vida cotidiana y laboral es fundamental para el desarrollo cognitivo de este grupo.

La participación es fundamental en la clase y todos ellos buscan expresar sus ideas ante los cuestionamientos de los profesores y así poder resolver las dudas que crucen por sus cabezas. Estos jóvenes se caracterizan por estar llenos de valores y siempre contar con una sonrisa, dispuestos a hablar sobre lo que han aprendido y planean realizar, entre los que se encuentra participar en un Modelo de las Naciones Unidas para hablar acerca la Convención sobre los derechos humanos de las personas con discapacidad.

Uno de los actores principales en este programa es Inés Elvira Restrepo, una médica pediatra que actualmente se desempeña como docente en la Facultad de Medicina de la Universidad del Rosario.  Ella ha sido fundamental en todo este proceso de aprendizaje que ya cumple diez años. Cuenta que no ha sido fácil ser madre de un joven con síndrome de Down y desarrollar su labor de pediatra al mismo tiempo, pero ha aprendido demasiado.

Frente a las pocas oportunidades que tiene esta población, en 2009 tuvo la iniciativa con un grupo de familias de crear la corporación “Transición es Crecer” para que las personas con discapacidades cognitivas puedan tener un paso eficiente a la vida adulta. El programa actualmente cuenta con un convenio con la Universidad del Rosario ofreciendo técnicas educativas, de emprendimiento y desarrollo en la vida a estos jóvenes.

¿Cuál fue su experiencia que la llevó a acercarse a la discapacidad cognitiva?

Soy madre de Felipe que es mi hijo mayor, tiene Síndrome de Down y ya tiene 25 años. El nacimiento de Pipe fue duro. Yo estaba terminando residencia de pediatría y eso me jugó una doble experiencia.

¿Cuáles eran sus principales temores y retos?

Por un lado, tenía la incertidumbre y el temor frente a algo desconocido, frente a un diagnostico que no fue prenatal sino en el momento del nacimiento.  Es un reto ver más allá del conocimiento médico y la formación porque generalmente la discapacidad la hemos aprendido desde la patología, desde lo “anormal” y lo que no debe ser.

Frente a los paradigmas que crean estas patologías ¿Cómo fue el proceso como madre para tratar esta condición?

Quitarse todos esos paradigmas fue un proceso que duró unos años, pero fue el mismo Felipe el que me enseñó a mirarlo y valorarlo por la persona que es. Poco a poco me tocó desaprender mi rol como pediatra y médico para aprender el de mamá de un joven con las particularidades de Pipe, finalmente ellos son los mejores maestros.

¿Cómo ha sido el proceso de inclusión y trato de estas personas con las particularidades como las de su hijo?

Yo no hablaría tanto de “Las personas” porque ellos como cada uno de nosotros es un mundo diferente. Los diagnósticos no hacen a las personas y ellos se deben tratar y darles las mismas oportunidades que se le dan a cualquier ser humano. El reto grande aquí es que la sociedad se abra sencillamente a conocer a través de ellos lo que es diverso.

¿Qué significa “Transición es Crecer”?

La palabra Transición cobra un interés muy importante en donde queremos que los chicos vivencien toda esa época de la juventud en el espacio universitario y que también los demás jóvenes conocieran la diversidad desde la convivencia. Transición es prepararse, formarse, madurar, adquirir herramientas para la vida. Es transición a la vida adulta en convivencia con los demás.

¿Cómo nace la iniciativa para crear la corporación?

En el 2009 nos reunimos unas familias con la inquietud de ¿qué hacían nuestros muchachos una vez hubiesen terminado su educación media? Ya que son pocas las oportunidades de seguir avanzando en su formación. Nuestro interés era buscar alternativas para ellos en modelos de inclusión y el tema de educación superior.

¿Cómo fue la propuesta del proyecto ante las entidades de educación?

Nos presentamos como proyecto de investigación, en el fondo de investigación de la Universidad del Rosario, en alianza con la Universidad de la Sabana que trabajó todo el tema de familia, la escuela de rehabilitación de la facultad de Medicina y la Corporación ‘Transición es crecer’. De ahí surge OAT como un proyecto piloto. OAT significa “Opciones y apoyos para la transición a la vida adulta de jóvenes con discapacidad intelectual”.

¿Qué se les enseña a los jóvenes dentro de marco educativo de la fundación?

El programa OAT tiene un núcleo básico que está construido sobre las dimensiones de calidad de vida, no solo la parte académica y varía de acuerdo con cada muchacho. Ellos trabajan ocho áreas que están encaminadas hacia el desarrollo personal como, por ejemplo, lectoescritura funcional, tecnología y matemáticas para la cotidianidad. También trabajamos toda la parte de formación socio laboral y psicología.

¿Por qué La psicología en esta formación es importante?

Si, en la corporación buscamos trabajar el área de psicología en relaciones interpersonales y emociones ya que es una población vulnerable en el sentido en que son muy buenas personas, son confiados entonces son fácilmente manipulables sobretodo en una sociedad como la nuestra que es muy insegura.

¿Cómo es el proceso de inclusión y convivencia con el resto de los estudiantes de la universidad?

El que ellos estén en la universidad es visualizarlos y que se empiecen a dar encuentros tanto naturales como inducidos de aprendizaje mutuo en la convivencia cotidiana. Que al resto de los estudiantes no les parezca raro ver un combo de chicos por ahí con particularidades distintas, agarrados de la mano, de novio y eso va rompiendo muchos mitos alrededor del tema.

¿Qué puede decirse acerca la accesibilidad y costos de esta educación especial?

Esta educación diferenciada es costosa ya que son programas que requieren una relación docente-alumno mucho más estrecha y son programas hechos a la medida de cada joven. Pienso que estos son costos que deberíamos asumir todos, el Estado, la sociedad civil y obviamente el sistema educativo. La idea es que sean unos modelos más abiertos, accesibles a estudiantes y población de bajos recursos para ayudarnos entre todos

¿Cuáles son los objetivos futuros para la inclusión de estos jóvenes?

Los objetivos son que esto se fortalezca, que las trayectorias se consoliden y se amarren a reales posibilidades de emprendimiento para cerrar ese círculo de exclusión y discapacidad. Crear toda una cultura de inclusión real y de celebración de lo plural y lo diverso. También que se abran todos esos canales y rutas jurídicas-administrativas que permitan que este programa sea sostenible, replicable y abierto a todo tipo de población o estratos.